TOKIO 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro japonés, Yasuo Fukuda, descartó hoy imponer sanciones inmediatas a Birmania, mientras altos cargos públicos instaron de nuevo a la Junta Militar a que frene la escalada de violencia en el país, informó la agencia de prensa japonesa Kyodo.
"Muchas de las ayudas japonesas a Birmania son humanitarias", explicó Fukuda, quien confirmó que su Gobierno "no impondrá sanciones inmediatamente, y debería considerar acerca de cómo la situación puede ser resuelta". "Japón sigue de cerca el asunto para esperar y ver qué ocurre", dijo el primer ministro.
Altos cargos del Gobierno también demandaron una investigación acerca del la muerte del periodista japonés de un disparo que se encontraba grabando las protestas en el país. Fukuda, quien expresó sus condolencias por el fallecido, afirmó haber llamado al primer ministro chino para ejercer su influencia en Birmania y buscar una pronta solución al conflicto.
El jefe del consejo de ministros japonés, Nobutaka Machimura, explicó su intención de "vigilar las próximas decisiones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas respecto a las posibles sanciones". "Nos gustaría considerar qué hacer después del resultado de las investigaciones, pero no hemos contemplado la inmediata suspensión de nuestra ayuda económica", señaló Machimura.
El director general de asuntos asiáticos y oceánicos del Ministerio de Asuntos Exteriores, Kenichiro Sasae, indicó "la profunda preocupación por los acontecimientos y la petición al Gobierno de Birmania para tomar las medidas oportunas y acabar pacíficamente con este conflicto mediante el diálogo".
Sasae, quien se encuentra en Beijing para representar a Japón en las conversaciones acerca del programa nuclear de Corea del Norte que comenzó ayer, calificó la situación de "extremadamente desalentadora y lamentable". "Nos gustaría responder al conflicto junto a otros países interesados en acabar con él", afirmó.
Machimura explicó que el embajador japonés en Birmania confirmó hoy que el periodista Kenji Nagai fue disparado en el pecho. "Probablemente fue una muerte instantánea por pérdida masiva de sangre", señaló el portavoz del Gobierno. "Si el disparo fue intencionado o no, y si fue a bocajarro, deberá ser investigado", concluyó.