BANGKOK, 15 Oct. (EP/AP) -
El enviado especial de Naciones Unidas en Birmania, Ibrahim Gambari, calificó hoy las recientes informaciones sobre detenciones de disidentes como "extremadamente preocupantes", por lo que hizo un llamamiento a la Junta Militar para que cese las medidas impuestas tras las masivas manifestaciones a favor de la democracia.
Todas las acciones de las fuerzas de seguridad "deben acabar de una vez", afirmó Gambari en Bangkok después de reunirse con el ministro tailandés de Exteriores, Nitya Pibulsonggram, en el inicio de la gira por seis países para resolver la crisis birmana.
Organizaciones de Derechos Humanos han asegurado que cuatro de los más destacados activistas políticos fueron arrestados este fin de semana, al tiempo que la Junta Militar suavizaba las restricciones impuestas el mees pasado, restableciendo el acceso a Internet, aunque mantenía bloqueadas los portales extranjeros de noticias.
Esta tarde, Gambari mantendrá un encuentro con el primer ministro tailandés, Surayud Chulanont, y después partirá hacia Malasia, Indonesia, Japón, India y China antes de regresar a Birmania, donde estuvo a principios de este mes.
"La ONU se ha comprometido a hacer todo lo que pueda para promover una resolución pacífica a la crisis", indicó Gambari, quien explicó que ha sido invitado por las autoridades birmanas a visitar el país a mediados de noviembre, aunque él espera volver "más pronto que tarde".
A principios de octubre, el enviado de Naciones Unidas se reunió con el líder de la Junta Militar, el general Than Shwe, durante una visita de cuatro días en la que urgió a dar por concluida la represión contra los manifestantes. En ese viaje también se reunió dos veces con la líder opositora Aung San Suu Kyi.
