Birmania.- Miles de soldados y policías ocupan las principales ciudades para impedir nuevas manifestaciones

Actualizado: domingo, 30 septiembre 2007 14:20

RANGÚN, 30 Sep. (EP/AP) -

Miles de soldados y policías han tomado posiciones en las principales ciudades de Birmania para impedir nuevas protestas contra el régimen militar. El despliegue coincide con el anuncio de que el enviado especial de la ONU, Ibrahim Gambari, ha recibido permiso para reunirse con la histórica dirigente opositora Aung San Suu Kyi.

El número de tropas desplegadas en Rangún, principal ciudad del país, es de alrededor de 20.000 que fueron llegando a lo largo de esta noche para asegurar que los manifestantes permanecen encerrados en sus casas, según informaron fuentes diplomáticas asiáticas bajo anonimato.

Las actuales manifestaciones comenzaron el pasado 19 de agosto para protestar por la elevada subida del precio de los combustibles --el del diésel un cien por ciento y el de la gasolina un 66 por ciento-- y la consecuente inflación, y han ido creciendo después de que el Gobierno detuviera a más de 200 manifestantes. Estas protestas son las primeras en más de diez años y cuentan con el apoyo de una buena mayoría de la población.

A mediados se septiembre, los monjes budistas del país se sumaron al movimiento de protesta, generando una nueva ola de manifestaciones que culminó esta pasada semana con la salida a las calles de hasta 70.000 personas, lo que las convierte en las concentraciones más multitudinarias en los últimos 20 años.

La respuesta de la junta ha sido el incremento de la represión, sobre todo el miércoles y el jueves pasados, con disparos contra las manifestaciones, detenciones masivas --se habla de más de mil detenidos-- y golpes. Aunque la cifra oficial es de diez muertos, fuentes diplomáticas y opositoras creen que puede ser muy superior.

El actual régimen es el resultado del golpe de Estado militar de 1988, con el que se reprimieron las revueltas en favor de la democracia (con un resultado de 3.000 muertos).

En 1990, la dirigente opositora Aung San Suu Kyi, de la Liga Nacional por la Democracia (LND), obtuvo la victoria en las primeras elecciones libres en casi 30 años, pero los militares anularon los comicios y se negaron a renunciar. Aung San Suu Kyi, Premio Nobel de la Paz en 1991, se encuentra en arresto domiciliario desde 2003.