Birmania.- Testigos aseguran que al menos 70 monjes han sido detenidos durante la noche en Rangún

Actualizado: jueves, 27 septiembre 2007 7:37

RANGÚN, 27 Sep. (EP/AP) -

Las fuerzas de seguridad de Birmania allanaron hoy dos monasterios budistas en Rangún, golpeando y deteniendo a más de 70 monjes, un día después de que las autoridades repelieran violentamente las protestas pacíficas --lideradas por los propios monjes-- y dejaran al menos un muerto (aunque grupos disidentes aseguran que los fallecidos son más --al menos cinco-- y que entre ellos hay monjes).

El Ejército empleó las armas por primera vez ayer, miércoles, contra las manifestaciones callejeras que se han desarrollado en el último mes en las principales ciudades del país que, además, han sido las más importantes contra el régimen militar desde 1988.

Pasada la medianoche de hoy, las fuerzas de seguridad detuvieron a Myint Thein, portavoz del partido de la líder de la oposición Aung San Suu Kyi, según informaron familiares. otras informaciones que no han podido ser confirmadas señalan que otros miembros de la Liga Nacional por la Democracia también han sido detenidos.

Además, la seguridad birmana emprendió redadas en al menos dos monasterios --cuna del movimiento pro democrático-- en las primeras horas de hoy. Un monje del monasterio de Ngwe Kyar Yan informó de que al menos 70 de los 150 monjes que se encontraban allí fueron golpeados y llevados a otro lugar en vehículos. Durante la redada se produjeron disparos al aire, añadió el monje, que describió una situación de caos.

Además, una discípula laica, que también habló con la condición de anonimato por tenor a represalias, señaló que un número indeterminado de monjes fueron detenidos en el monasterio de Moe Gaung, que era vigilado por soldados. Ambos monasterios se encuentran en suburbios del norte de Rangún. "Incluso un monje que se encontraba enfermo fue llevado", añadió la testigo.

Mientras, las dramáticas imágenes del enfrentamiento entre las fuerzas de la Junta Militar y los oponentes llegan a todo el mundo gracias a los disidentes que transmiten las grabaciones a través de sus teléfonos móviles o internet.