SALMON (IDAHO), 18 Ago. (Reuters/EP) -
Los bomberos que luchan contra el masivo incendio de Idaho se disponen para aprovechar, unas propicias circunstancias meteorológicas para intentar contener las llamas que siguen su avance a zonas residenciales del centro del estado.
Desde el inicio del incendio por el impacto de un rayo el pasado 7 de agosto, más de 2.200 personas han sido evacuadas y más de 40.000 hectáreas han resultado arrasadas. Circunstancias como la baja humedad, las altas temperaturas y los fuertes vientos han imposibilitado las tareas de extinción.
Pero este sábado los bomberos planean emplear el descenso de las corrientes y de la sequedad para proteger las más de 5.000 residencias que se encuentran en el camino del fuego, según declaró Jim Chu, miembro de la Oficina Federal de Información de incendios.
Así, más de un millar de bombero y decenas de helicópteros y aviones antiincendios iniciaran en breve su ofensiva contra el frente de las llamas para impedir que siga destruyendo una zona eminentemente turística que ahora se encuentra en el apogeo de la temporada estival, con el daño que eso supone para las pequeñas empresas del lugar.
