MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) -
Los búlgaros tienen hoy una cita histórica con la Unión Europea. Los ciudadanos tienen previsto depositar su voto por primera vez para elegir a sus miembros para el Parlamento europeo, sólo cinco meses después de su adhesión a la Unión Europea, 18 eurodiputados que representarán al país en la Eurocámara durante los dos últimos años de la legislatura, en unos comicios que, sin embargo, podrían alentar una crisis política, principalmente por la pronosticada debacle del Movimiento Nacional del ex monarca y antiguo primer ministro Sakskoburggotski, también conocido como Simeón II.
Los nuevos eurodiputados serán recibidos formalmente por el Parlamento Europeo durante la sesión Plenaria de junio, pero el mero hecho de que Bulgaria lleve a cabo la votación ya es motivo de aplauso para el Presidente del Parlamento Europeo, el alemán Hans-Gert Pöttering, que declaró la fecha del 20 de mayo como "un día muy importante para el pueblo búlgaro, porque las elecciones son el corazón de la democracia", por lo que pidió a los ciudadanos búlgaros que acudan a las urnas.
En circunstancias normales, el mandato de un eurodiputado es de cinco años. Las últimas elecciones europeas tuvieron lugar en 2004; fueron las sextas desde que el Tratado de Roma instaurase en 1957 la elección directa de los miembros del Parlamento Europeo. Dos décadas después, en 1979, el sufragio universal se hizo por fin una realidad con la celebración de las primeras elecciones directas al PE.
Sin embargo, Bulgaria cuenta ya con dieciocho eurodiputados "provisionales", designados por sus respectivas asambleas nacionales, que ejercían, en su mayor parte, como observadores en el Parlamento Europeo desde finales de 2005. En cualquier caso y con estos comicios, el país cumple así con el Tratado de adhesión a la Unión Europea de Bulgaria establece la organización de elecciones para designar a sus europarlamentarios antes de final de año.
POSIBLE CRISIS
Estas elecciones, sin embargo, han despertado la sombra del debacle para el Movimiento Nacional (NSDV), que actualmente gobierna en coalición.
En el centro del huracán se encuentra el actual alcalde de Sofía, Boiko Borisov, tanto por sus presuntas conexiones con la mafia búlgara como por su presunta implicación en diversos asesinatos mientras desempeñaba el cargo de secretario del Ministerio del Interior.
ÍNDICE DE PARTICIPACIÓN
A pesar de la intensidad, los sociólogos auguran una baja actividad electoral en estos comicios. Para Bulgaria se espera, aproximadamente, un porcentaje de participación en torno al treinta por ciento, un porcentaje similar al resto de los países de la UE en lo que a estos comicios se refiere.
Y como es habitual, los representantes de la institución han vuelto a hacer un llamamiento para fortalecer el ejercicio democrático de los búlgaros. "Los habitantes de Bulgaria deben, sin falta, ejercer su derecho al voto en estas elecciones ya que en lo sucesivo la mayoría de los problemas se resolverán a nivel cominitario", según manifestó Streppel.
Su departamento inició en todo el país una campaña electoral políticamente neutral, con diversos eventos entre los que se incluían encuentros con personas jóvenes, con representantes de ONG, de los medios informativos; de índole, según la oficina de Streppel "eminentemente informativa" para "alentar a los búlgaros a hacer uso de su derecho al voto".
"Puesto que ustedes tienen sólo 18 representantes ante el Parlamento Europeo, procuren votar por los candidatos en los cuales confían, aprovechen este derecho democrático", exhorta el director de la oficina del PE, Toon Streppel. A su juicio, los búlgaros no están lo suficientemente bien informados sobre la actividad y los poderes del Parlamento Europeo.
"La conciencia cívica se traduce también en el deber que uno tiene de ejercer sus derechos. Como ciudadanos de Europa los búlgaros tienen el derecho de participar en al menos, dos tipos de elecciones: en las elecciones por Parlamento Europeo y si residen en otro país miembro de la UE, en los comicios locales a eurodiputados", señaló Strepper.
"Nosotros quisiéramos que los búlgaros tuviesen mayor participación electoral de la que registraron, por ejemplo, en las presidenciales del 2006 y que fue del 41%. No obstante, nos alegraremos si logran la media europea de participación en elecciones a diputados europeos", reconoció.
"Si conseguimos llegar a las personas jóvenes, a las ONG femeninas, creo que llegaremos a un porcentaje de actividad electoral notablemente superior", según Streppel, que además recomendó a Bulgaria "tomar parte en los asuntos relacionados con los derechos y deberes de los ciudadanos europeos, con los procesos democráticos en el ámbito comunitario, con la actividad del Parlamento Europeo".
Estos temas, sin embargo, todavía son una novedad para Bulgaria. Además, a semejanza del resto de países miembros de la UE "prevalece todavía la idea de que el Parlamento Europeo funciona de por sí", sin a intervención ni la participación de los ciudadanos de Europa. Por esta razón "procuramos persuadir a la gente de que, en realidad, el Parlamento Europeo no sería capaz de funcionar sin todos nosotros y exhortamos a los búlgaros a que voten por tener representantes propios en su seno", según el director.
