SOFIA, 7 Ago. (EP/AP) -
Al menos siete personas han muerto como consecuencia de las lluvias torrenciales caídas en Bulgaria tras varias semanas de intenso calor que han inundado el norte del país, arrastrando coches y reduciendo numerosas casas a escombros, según informaron hoy las autoridades.
La localidad de Tzar Kaloyan, 260 kilómetros al noreste de Sofia, es la más afectada ya que una pequeña presa se desbordó durante la noche, provocando una ola de un metro de altura que arrasó las calles, según informó el Departamento de Defensa Civil, precisando que unas 200 casas resultaron gravemente dañadas y un centenar quedaron destruidas.
Seis de los muertos se produjeron precisamente en Tzar Kaloyan, incluida una madre y su hijo, que figuraban entre los cinco desaparecidos previamente durante el día. La séptima víctima es un sacerdote hallado ahogado en una localidad cercana, según la citada fuente.
Los equipos de rescate siguen buscando a tres personas que se cree fueron arrastradas por las aguas, pero las intensas lluvias están obstaculizando la búsqueda, según el Departamento de Defensa Civil, ya que las carreteras que llevan a la localidad están inundadas. Además, varias localidades de la zona permanecen sin electricidad.
El Instituto Nacional de Meteorología búlgaro afirmó que no es capaz de calcular la cantidad de agua caída, ya que su equipo de medición en la zona ha arrastrado por las aguas. El presidente búlgaro, Georgi Parvanov, prevé desplazarse hoy mismo a Tzar Kaloyan, según informó su oficina.
La semana pasada, la misma zona había declarado el estado de emergencia debido a la sequía tras el paso dos sucesivas olas de calor.
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