NUEVA YORK, 4 Abr. (OTR/PRESS) -
Nuevo episodio de tensión entre el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y el Congreso estadounidense. El mandatario norteamericano amenazó ayer con vetar cualquier intento futuro de la cámara para fijar una fecha concreta para retirar las tropas estadounidenses de Irak. Esta fue la respuesta de Bush a la actitud adoptada por el Congreso, de mayoría demócrata, que vinculó la autorización de los fondos extraordinarios para las guerras en Afganistán e Irak con la retirada de las tropas antes de septiembre de 2008, tal y como refleja el proyecto de ley aprobado la semana pasada por el Senado norteamericano.
El Legislativo y el Ejecutivo de Estados Unidos siguen a la gresca con Irak como telón de fondo. En una esperada comparecencia ante los medios de comunicación, Bush lamentó la postura adoptada por la mayoría demócrata en el Congreso, ya que de no autorizarse la partida de fondos extraordinarios para mayo, como solicita la Casa Blanca, los militares desplazados a Irak deberán permanecer más tiempo al no contar con medios para desplegar las nuevas fuerzas de relevo.
"En resumidas palabras, la negativa del Congreso para proporcionar los fondos a las tropas en el frente se traducirá en que algunas de las familias de los militares tendrán que esperar más (...) mientras que otras tendrán que ver a los suyos regresar de nuevo a la guerra antes de lo necesario", afirmó en tono lacónico el presidente Bush, que acusó a los demócratas de estar más pendientes "de las batallas políticas" que de "proporcionar a las tropas lo que necesitan".
IRRESPONSABILIDAD CON CONSECUENCIAS
En este sentido el presidente estadounidense no dudó en calificar la actitud de los demócratas de "irresponsable" ya que su negativa tendrá "significativas consecuencias" para la capacidad de los militares destacados tanto en Irak como en Afganistán.
El malestar de Bush viene motivado por la decisión adoptada tanto por el Senado como por la Cámara de Representantes, que prevén enviar al presidente un proyecto presupuestario que contemple fondos por valor de 100 millones de dólares, destinados a Irak y Afganistán, pero que también fija una fecha límite para la retirada de las tropas de Irak.
En el caso de la Cámara Alta la retirada se produciría antes de septiembre del próximo año y en el de la Cámara Baja antes de abril de 2008. Unos proyectos que Bush calificó de "inaceptables" y que anunció que vetará. Además, recordó a los demócratas que no podrán conseguir los votos suficientes (los dos tercios de las dos Cámaras) para superar este veto.
