Bush y Blair defienden su intervención en Irak pero reconocen "errores y contratiempos" en su estrategia

Actualizado: viernes, 26 mayo 2006 8:00


WASHINGTON, 26 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Estados Unidos, George Bush, y el primer ministro británico, Tony Blair, han reconocido en rueda de prensa hoy viernes que se han cometido varias equivocaciones en la planificación y desarrollo de la guerra de Irak, un conflicto que según ambos, ha atravesado "momentos difíciles" pero en el que mantendrán a sus efectivos militares hasta que el Gobierno y las fuerzas de seguridad iraquíes sean capaces de mantener la paz en el país.

"A pesar de varios contratiempos y equivocaciones, creo firmemente en que hicimos, y seguimos haciendo, lo correcto", afirmó el presidente Bush durante la rueda de prensa conjunta en la Casa Blanca con el primer ministro británico, donde reconoció que "no todo ha salido tal y como esperaba". "Serán las condiciones de la situación las que dicten la retirada de nuestras tropas", concluyó.

Por su parte, Blair declaró en relación a su reciente reunión con el nuevo primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, que "el desafío sigue siendo inmenso, pero también salí de la reunión pensando, con más firmeza que nunca, que debemos ponernos a la altura de ese desafío".

Blair realizó el pasado lunes una visita por sorpresa a Bagdad durante la que se entrevistó con su homólogo iraquí, Nuri al Maliki, para expresarle su apoyo tras la toma de posesión de su Gobierno.

Blair hizo hincapié en que, con un Gobierno legítimo en el poder, no existe excusa para los terroristas.

Ninguno de los dos dirigentes especificaron fechas concretas acerca de la retirada de sus respectivas tropas. "Vamos a trabajar con nuestros socios en Irak, con el nuevo Gobierno, para determinar el camino a seguir". Para el presidente norteamericano, el objetivo principal sigue siendo la formación de "un Irak que pueda gobernarse a sí mismo, mantenerse a sí mismo y defenderse a sí mismo".

Bush describió la formación del nuevo Gobierno de Irak como "un punto de inflexión" Sin embargo, varios funcionarios del Pentágono han expresado sus preocupación sobre la escasa fiabilidad de las fuerzas de seguridad del Gobierno iraquí, entrenadas por Estados Unidos.

En relación a las últimas informaciones según las cuales el Pentágono esperaba una reducción drástica de las tropas, Bush calificó tales noticias como una "especulación de la prensa", y subrayó que Estados Unidos "mantendrá el nivel de tropas necesario para ganar".

Blair también apoyó la estrategia de permanencia de las tropas hasta que "el Gobierno iraquí, progresivamente, tome el control de su propio país".

Sin embargo, uno de los errores reconocidos por el propio presidente norteamericano fue la equivocada percepción del conflicto que se ha desarrollado dentro de Estados Unidos, a pesar de que afirmó seguir creyendo en la voluntad de los norteamericanos para apoyar a las tropas.

"No cabe duda de que la guerra en Irak ha creado un sentimiento de consternación en América", afirmó Bush, que reconoció haber visto diariamente en televisión imágenes de gente inocente sufriendo "todos los días".

"Está claro que afecta a la mentalidad de los americanos", afirmó.

"Pero la pregunta más importante es: ?Podemos ganar?. Eso es lo que quieren saber", comentó el presidente norteamericano.

En relación al mismo tema, Blair pidió a todos aquellos que criticaron o aplaudieron la caída de Sadam Husein que "dieran un paso atrás y contemplaran la situación en su totalidad".

"Lo que quieren es que nos quedemos hasta que terminemos el trabajo", afirmó el primer ministro británico en relación al Gobierno iraquí. Tras su reunión con al Maliki, Blair concluyó que "lo más interesante es que a pesar de que la impresión general de que no vamos a apoyarles, todos los lideres políticos y los líderes de las diferentes comunidades quieren que nos quedemos".

PAQUETE DE INCENTIVOS PARA IRÁN

Otro de los temas tratados durante la ronda de preguntas fue la posibilidad de presentar un paquete de incentivos para que Irán vuelva a la mesa de negociaciones sobre su programa nuclear.

"Por supuesto, estamos contemplando todas las opciones. Pero ahora es su decisión (de Irán). Son ellos los que se marcharon de la mesa de negociaciones", afirmó Bush. "Creo que deberíamos seguir trabajando en nuevas estrategias para dejar claro a Irán que son ellos los que se van a encontrar aislados", afirmó.

En relación la carta enviada por el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, que recibió el pasado mes de mayo, Bush afirmó haber leído el texto, de que pensó que "era interesante", pero que no remitía la cuestión relativa al programa nuclear.

En la misiva, Ahmadineyad proponía "nuevas soluciones" a sus diferencias en la primera carta de un dirigente iraní a un presidente norteamericano en 27 años, pero no precisaba soluciones concretas al conflicto provocado por el programa de enriquecimiento de uranio llevado a cabo por el Gobierno de Teherán, que ha suscitado las sospechas de la comunidad internacional de que el país podría estar desarrollando armas nucleares.

"Hay que convencer a Irán de que vamos en serio, el Consejo de Seguridad (de Naciones Unidas) es el camino. Los iraníes han sido los que se han retirado. Ahora es su decisión. Son ellos los que han dicho que sus demandas no significan nada para nosotros. He leído la carta, y me pareció interesante, pero no se refiere al conflicto en sí", explicó Bush.

"Vamos a seguir presionando. Estados Unidos respeta la cultura y al pueblo de Irán, pero (en la carta) no se trata el tema en cuestión que nos preocupa a todos", concluyó.