Bush y Hu acuerdan cooperar estrechamente para aliviar las tensiones nucleares con Irán y Corea del Norte


WASHINGTON, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente estadounidense, George W. Bush, y su homólogo chino, Hu Jintao, acordaron ayer jueves cooperar más estrechamente en materia comercial y para aliviar las tensiones nucleares con Irán y Corea del Norte, pero no avanzaron hacia la solución de las diferencias que separan a sus respectivos países.

En realidad, no se esperaban grandes avances durante la primera visita de Hu, que llegó al poder en 2003, a la Casa Blanca, y de hecho, ambos reconocieron que quedaba mucho por hacer, pero se comprometieron a hacer esfuerzos para avanzar.

Las discusiones mantenidas entre ambos tocaron también la preocupación de Estados Unidos sobre la situación de los Derechos Humanos en China, así como el impacto energético global que tiene la creciente economía del gigante chino, además de la delicada cuestión de Taiwán, que Beijing considera una parte inseparable de su territorio.

La ceremonia de bienvenida en el jardín sur de la Casa Blanca se vio alterada brevemente por los gritos de una manifestante china que denunció al Gobierno chino por la represión de la secta Falun Gong, mientras que en el exterior de la mansión presidencial, cientos de manifestantes protestaron contra la política de Derechos Humanos de Beijing.

Desde la Casa Blanca se hizo hincapié en la creciente amplitud de las relaciones entre China y Estados Unidos, y la cada vez mayor familiaridad entre Bush y Hu después de cinco reuniones en menos de un año, como uno de los logros de la reunión.

En sus primeras declaraciones después de la ceremonia de bienvenida, Hu dejó claro que no pretendía hacer mucho más que reiterar las promesas hechas en el pasado, y así fue. "He venido a incrementar los diálogos, ampliar las áreas en las que hay coincidencias, profundizar la confianza y la cooperación mutuas y promover el crecimiento en general de relaciones constructivas y cooperativas entre China y Estados Unidos", señaló.

Hu acababa de comenzar a hablar cuando una mujer comenzó a gritar en chino y en inglés desde una plataforma para periodistas, exigiendo que Bush evite que el presidente chino persiga al Falun Gong, una secta prohibida por Beijing que acusa al Gobierno chino de torturar y matar a sus miembros, acusaciones que han negado las autoridades chinas.

Bush se inclinó y alentó a su huésped a seguir hablando. "Esto fue desafortunado; lamento que haya ocurrido", le dijo Bush posteriormente. El líder chino aceptó las disculpas y no se volvió a tocar el tema. La mujer, identificada como Wenyi Wang, recibió acceso al evento como periodista y fue acusada de conducta desordenada.

Además, podría enfrentarse a un cargo de intimidar o interrumpir a funcionarios extranjeros.

Bush, sentado con Hu en la Oficina Oval (despacho presidencial) antes de un almuerzo formal, expresó esperanzas en una mayor flexibilización del tipo de cambio de la moneda china. Estados Unidos considera que el yuan chino está infravaluado, por lo que Bush dijo que espera "que haya una mayor apreciación" al permitir que el tipo de cambio oscile de acuerdo con las fuerzas del mercado.

IRÁN

Con respecto a Irán, China rechaza el camino propuesto por Washington y la Unión Europea de aplicar sanciones si Teherán no desiste de enriquecer uranio. En ese aspecto aparentemente no hubo cambios.

Bush dijo que los dos gobiernos coinciden en el objetivo de impedir que Irán adquiera armas nucleares o desarrolle la capacidad para fabricarlas. Estados Unidos y China están en condiciones de "discutir tácticas" para lograr ese objetivo, aseveró.

"No estamos de acuerdo en todo, pero podemos discutir nuestros desacuerdos en un espíritu de amistad y cooperación", afirmó Bush a la prensa. "Hemos avanzado en construir una relación que es sincera y cooperativa", añadió.

Respecto a Corea del Norte, ambos presidentes coincidieron en la necesidad de hacer que Pyongyang vuelva a las conversaciones a seis sobre su programa nuclear. Bush pidió a Hu que haga uso de "la considerable influencia" que su país tiene sobre Pyongyang para facilitar progresos, mientras que el presidente chino expresó su frustración con Corea del Norte y prometió hacer "todo lo posible" por ayudar.

Asimismo, Hu hizo algunas promesas generales de ocuparse del enorme desequilibrio comercial entre los dos países, que suma 202.000 millones de dólares, pero sus declaraciones difícilmente convencerán al Congreso que desista de pedir tarifas restrictivas sobre productos chinos. "Hemos tomado medidas y seguiremos avanzando para resolver el problema", dijo.

El presidente chino "reconoce que el déficit comercial con Estados Unidos es muy alto e insostenible", dijo Bush. "Evidentemente, el Gobierno chino toma el problema del tipo de cambio en serio y yo también", afirmó.