Camboya.- Cientos de camboyanos rinden homenaje a las víctimas de los Jemeres Rojos y exigen que se inicien los juicios

Actualizado: martes, 17 abril 2007 13:12

CHOEUNG EK (CAMBOYA), 17 Abr. (EP/AP) -

Unos 300 camboyanos rindieron hoy homenaje a las víctimas del régimen de los Jemeres Rojos que gobernó el país durante la década de los 70, al tiempo que demandaron que se inicien de una vez los juicios patrocinados por la ONU en los que se juzguen los casos de genocidios entonces cometidos.

La concentración, liderada por 32 monjes budistas, fue convocada por el partido de Sam Rainsy, la principal formación de la oposición, y se desarrolló en las afueras de la capital de Phnom Penh, en Choeung Ek, lugar conocido como "el campo de la muerte". Este evento coincide con el 32 aniversario de la toma de poder de los Jemeres Rojos (1975), que tuvo lugar después de una cruenta guerra civil en la que se derrocó al Gobierno apoyado por Estados Unidos.

"¿Cuánto tiempo tenemos que esperar?", se preguntó una de las asistentes, Chan Kim Suong, de 62 años, cuyo marido fue ejecutado durante el régimen comunista, al tiempo que pidió la constitución de los tribunales que juzguen los casos de genocidio "mientras" sus "ojos estén abiertos y sean capaces de ver".

Dichos tribunales se formaron el año pasado en cumplimiento del pacto que el Gobierno camboyano y la ONU firmaron en 2003. Sin embargo, los juicios, que deberían haber empezado este año, siguen retrasándose como consecuencia de las disputas en torno a las reglas procesales y más recientemente por la demanda de los abogados locales de cobrar tarifas legales (3.610 euros) a los abogados extranjeros que quieran participar en el tribunal, algo a los que los últimos se niegan en rotundo.

Por su parte, Sam Rainsy, el líder de la oposición, culpó al Gobierno de Camboya de crear "una excusa tras otra" para retrasar el comienzo de los juicios. Los actuales líderes "quieren seguir permitiendo que los caudillos de los Jemeres Rojos mueran uno a uno hasta que no quede ninguno, de manera que el tribunal finalmente se derrumbe", consideró Rainsy.