PHNOM PENH, 15 Sep. (EP/AP) -
La fuerte demanda de jóvenes vírgenes por parte de los hombres clientes de la prostitución en Camboya alimenta la entrada de mujeres menores de edad en el mercado del comercio sexual, denunció ayer en un informe la Organización Internacional por la Migración.
Más de un tercio de las 203 trabajadoras sexuales encuestadas para la elaboración de informe de la organización aseguraron haber entrado en la prostitución a través de la venta de su virginidad.
La autora del informe sobre explotación sexual en Camboya, Eleanor Brown, indicó que "al igual que otros hombres asiáticos, (los camboyanos) tienen un fuerte deseo por la virginidad". La media de edad en la que las prostitutas venden su virginidad es de 16 y 17 años. En algunas culturas de Asia se cree que dormir con una joven virgen contribuye a preservar la virilidad y la vitalidad.
Aunque algunas de las jóvenes vendieron su virginidad de manera voluntaria, muchas de ellas son introducidas en la prostitución por amigos y familiares o se vieron obligadas a hacerlo por las condiciones de pobreza y violencia doméstica que sufrieron.
Las conclusiones del informe señalan que los camboyanos, que suman el 49 por ciento del comercio de vírgenes, son los principales clientes del tráfico sexual, seguidos de chinos, japoneses, surcoreanos, taiwaneses, tailandeses y filipinos. Los clientes occidentales representan el 9 por ciento.
El estudio fue llevado a cabo en las provincias de Siam Reap y Koh Kong, así como en la ciudad de Sihanoukville, 'puntos calientes' del tráfico sexual debido a sus vínculos con el turismo y la demanda extranjera, indicó la organización.
