PHNOM PENH 13 Nov. (EP/AP) -
El ex ministro de Exteriores y 'número tres' de los Jemeres Rojos, Ieng Sary, detenido ayer y acusado formalmente hoy de crímenes de guerra y contra la Humanidad, pidió ayuda financiera para él y su mujer, que también ha sido arrestada, para su defensa.
Según el ex dirigente del régimen comunista, tanto él como su mujer Ieng Thirith --que fue ministra de Asuntos Sociales de los Jemeres Rojos--, no tienen medios para pagar los costes de su defensa, según informó en un comunicado el departamento de apoyo a la defensa del tribunal especial encargado de juzgar a los dirigentes de los Jemeres Rojos por el genocidio cometido en Camboya en los años 70, añadiendo que la pareja está reuniendo a su equipo defensor.
Rupert Skilbeck, director de la sección, dijo que la ONU pagará los costes legales de todos los imputados hasta finales de este año y está evaluando actualmente la situación financiera de los detenidos para decidir si mantiene su ayuda.
Ieng Sary y su mujer fueron formalmente acusados hoy por el tribunal especial auspiciado por la ONU de crímenes contra la Humanidad. Además, Sary fue acusado de crímenes de guerra.
Un documento presentado el pasado 18 de julio por los fiscales del caso afirma que Sary, quien negó "descaradamente" en el periódico 'Kampuchea Thmey' su conocimiento de las muertes, "promovió, instigó, facilitó y animó a perpetrar los crímenes". Además, según los fiscales, hay pruebas sobre la "participación de Sary en los crímenes, incluída su planificación, dirección y coordinación de las políticas de los Jemeres Rojos sobre trabajos forzosos y asesinatos ilegales".
Su mujer, cerca de los 75 años, es acusada de "participación, planificación, dirección, coordinación y ordenación de purgas generalizadas y asesinatos ilegales de miembros del Ministerio de Asuntos Sociales".
Sary y Thirith, integrantes del círculo íntimo de los Jemeres Rojos, pidieron más tiempo para preparar su defensa, así como retrasar su declaración hasta mañana. Hasta entonces permanecerán bajo custodia policial. Además, se espera que el juicio se celebre el próximo año.