Los candidatos preparan los comicios presidenciales divididos e incapaces de hacer frente a Karzai

Reuters
Actualizado: domingo, 3 mayo 2009 18:50


KABUL, 3 May. (Reuters/EP) -

Partidarios y rivales del presidente afgano Hamid Karzai coinciden en la inexistencia de una oposición sólida de cara a las próximas elecciones presidenciales, en las que el actual dirigente tiene cada vez más posibilidades de hacerse con el triunfo.

Esta semana comienza el período para que se registren los candidatos que participarán en los comicios del próximo 20 de agosto, quienes conforman un variopinto grupo: tecnócratas, ex ministros, líderes locales e, incluso, un ex embajador de Estados Unidos.

Estas elecciones son cruciales para Afganistán, que se prepara para la llegada de miles de efectivos estadounidenses y que se convertirá definitivamente en un gran escenario de conflicto una vez se ponga en práctica la nueva ofensiva diseñada por el Ejército estadounidense siguiendo las directrices del presidente Obama.

Karzai, que asumió el cargo en 2001 y se alzó con la victoria de las primeras elecciones democráticas celebradas en 2004, ha perdido gran parte del entusiasta apoyo tanto en el interior del país como ante la comunidad internacional. No obstante, carece de rivales de envergadura, y sus perspectivas de futuro al frente del país siguen siendo tan brillantes como el primer día.

"Por desgracia, no hay acuerdo. Cada uno cree que su posibilidad de victoria es mayor que la de los demás", lamenta el ex ministro de Economía y presumible candidato, Anwar ul Haq Ahadi, quien afirma que las reuniones mantenidas con los principales contendientes de Karzai no han alcanzado ningún tipo de solución a la hora de presentar un candidato de consenso.

Otros de los posibles candidatos son el ex ministro de Exteriores, Abdulá Abdulá, el también ex ministro de Economía, Ashraf Ghani, el gobernador provincial de Nangarhar, Gul Agha Sherzai y, quizás, el ex embajador estadounidense en Afganistán, Irak y Naciones Unidas, Zalmay Khalilzad.

Abdulá comparecerá en calidad de candidato del principal bloque de oposición, el Frente Nacional, una formación relativamente joven formada hace sólo dos años con la esperanza de convertirse en un pilar para una futura coalición de diferentes grupos étnicos opuestos a Karzai. Sin embargo, conforme se acerca el día de la votación, las diferencias en las facciones del Frente son cada vez más evidentes.

Ninguno de los fundadores del Frente Nacional se ha decidido a la hora de elegir a un candidato. Además, la semana pasada abandonaba el grupo uno de sus fundadores y miembros más influyentes, el ex vicepresidente Mohammad Qasim Fahim, que desertó de la formación para apoyar a Karzai.

"El Frente ya no está unido. No puede brillar como se espera de él, dada su amplitud política y étnica", declaró el ex viceministro de Interior, Helaluddin Helal. "La única manera de derrotar a Karzai es a través de la formación de un equipo", insistió.

OTROS GRUPOS

Karzai es un pashtún, miembro del grupo étnico mayoritario en Afganistán. Fahim es tayiko, segunda población étnica del país y comandante de las fuerzas anti talibán que derrocaron a las milicias pashtún en 2001. Con el apoyo de Fahim, el presidente está preparado para cortejar a líderes de otros grupos como los hazaras y los uzbecos.

Muchos de sus principales rivales son tecnócratas que sirvieron como ministros y tienen doble ciudadanía en aquellos países a los que se retiraron en el exilio. Por ello, carecen del apoyo de los poderes locales y se les ve como gente completamente fuera de sintonía con la realidad cotidiana de Afganistán.

Además, existen serias dudas de que estos tecnócratas tengan la experiencia necesaria para gobernar en un entorno tan complejo como es Afganistán. "Ninguno de ellos es una alternativa a Karzai", explica el parlamentario Wahid Tahiri, favorable al Gobierno afgano.

Para el analista político Daad Noorani, los problemas que arrastra el Gobierno de Karzai pesarán sobre sus oponentes, con quienes llegó a colaborar durante largo tiempo. "Los principales rivales de Karzai son aquellos que han servido bajo su mandato, y que por ello forman parte de la misma corrupción y la misma ineficacia demostradas en el pasado. La gente se va a preguntar '¿De verdad son mejores que Karzai?'", indicó.

Algunos de los principales líderes pashtunes han coincidido en apoyar a un sólo candidato para evitar que se reparta el voto. El elegido, según Noorani, parece ser el propio Karzai, quien no se ha quedado de brazos cruzados para mejorar su imagen popular, condenando duramente los bombardeos de la coalición internacional que semanalmente se cobran las vidas de decenas de víctimas colaterales de la lucha contra las milicias talibán.

También hay que tener en cuenta que Karzai va a hacer buen uso de los recursos del Gobierno para potenciar su campaña, recurriendo a helicópteros para desplazarse, y fuertemente protegido por las fuerzas de seguridad.

"Por mi parte, tengo mi programa preparado", afirma Abdul Alí Seraj, miembro de la antigua familia real afgana. "Pero al final, el caso es que tengo que viajar a las 34 provincias de Afganistán para explicarlo y para conseguir apoyos, y es algo imposible porque no tengo medios", lamentó.

De igual modo, hay que tener en cuenta el papel que pueda desempeñar Estados Unidos, que para la ocasión ha elegido una política inicialmente neutral. Los afganos, no obstante, temen que la enorme inversión realizada por Washington en el país lleve a los estadounidenses a amañar subrepticiamente el proceso electoral.