WASHINGTON, 10 Sep. (Reuters/EP) -
El presidente estadounidense, Barack Obama, seguirá adelante con su plan de pedir al Congreso que apruebe el uso de la fuerza militar contra Siria pese a que Damasco ha aceptado la propuesta rusa de poner bajo control internacional su arsenal químico, ha indicado este martes el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
"Lo que el presidente dijo anoche refleja donde estamos esta mañana: vemos esto como algo potencialmente positivo y vemos esto como un resultado claro de la presión que se ha estado imponiendo a Siria", ha señalado Carney en declaraciones a la cadena MSNBC, preguntado por la reacción de la Casa Blanca al anuncio de que Siria acepta la propuesta rusa.
La Casa Blanca quiere verificar que Siria es seria y por ello Obama visitará el Capitolio este martes para pedir a los congresistas reacios que autoricen un ataque limitado contra Siria y se dirigirá a la nación esta noche para hablar de esta cuestión, ha añadido Carney.
El régimen de Bashar al Assad ha aceptado la propuesta formulada ayer por el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, de poner su arsenal químico bajo control internacional para su posterior destrucción.
La propuesta rusa se produjo después de unas declaraciones del secretario de Estado, John Kerry, en las que, retóricamente, dijo que la única manera de impedir una acción militar de Estados Unidos en Siria sería que el régimen entregara todas sus armas químicas.