Manifestación por el referéndum revocatorio en Venezuela
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Actualizado: viernes, 26 agosto 2016 22:37

CARACAS, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -

El jefe de Gobierno del Distrito Capital, el 'chavista' Daniel Aponte, ha asegurado este viernes que la Mesa de Unidad Democrática (MUD) no entrará en Caracas con la "gran toma" que ha convocado para el 1 de septiembre para impulsar el referéndum revocatorio contra el presidente, Nicolás Maduro.

"La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) aún no ha solicitado el permiso para esta convocatoria y nosotros no vamos a permitir violencia en el Distrito Capital", ha dicho Aponte, en declaraciones recogidas por 'El Universal'.

Además, ha aprovechado para convocar a los caraqueños a la "gran toma" oficialista prevista para el 30 de agosto. "No somos como la oposición, que necesita convocar a toda Venezuela para llenar tres avenidas", se ha jactado.

La MUD ha anunciado para el 1 de septiembre la "gran toma de Caracas", una movilización masiva con la pretende aumentar la presión sobre el Consejo Nacional Electoral (CNE) para que cumpla escrupulosamente los plazos legales del referéndum revocatorio.

El secretario ejecutivo de la MUD, Jesús 'Chúo' Torrealba, ha detallado que habrá siete puntos de concentración en Caracas para que las personas procedentes de otras partes de Venezuela se vayan agrupando hasta marchar hacia un lugar concreto de la capital que no se revelará hasta 48 horas antes.

"La MUD está claramente comprometida con una jornada de paz", ha afirmado el líder de la coalición opositora. "Ese es nuestro compromiso y lo vamos a cumplir y hacer cumplir", ha recalcado Torrealba, de acuerdo con un comunicado de la MUD.

Maduro ha avanzado que el mismo 1 de septiembre arrancará el Plan Integral de Ofensiva Revolucionaria, "que permitirá garantizar la estabilidad". "La derecha venezolana dice que nosotros no hemos trabajado, pero ya llevamos más de un millón de viviendas entregadas y pretendemos llegar al millón y medio a final de este año", ha destacado.

CAMINO AL REVOCATORIO

Por su parte, la rectora principal del CNE, Socorro Hernández, ha aclarado que la protesta opositora del 1 de septiembre no alterará el calendario que las autoridades electorales tienen previsto para la consulta popular.

"Nosotros sencillamente no podemos estarnos moviendo porque este quiere esto y aquel quiere lo otro. Gracias a Dios, tenemos una norma (...) y de ahí no nos vamos a salir, porque salirnos de eso sería abonar un camino no deseado", ha esgrimido Hernández en Unión Radio.

El pasado 1 de agosto el CNE anunció, después de varios meses de espera, que, de las 400.000 firmas entregadas por la MUD para activar el revocatorio, el 98 por ciento son válidas, --frente a las 200.000 necesarias--, por lo que dio por concluida la primera etapa.

El CNE ha apuntado a octubre como posible fecha para que dé comienzo la segunda fase, en la que la MUD debe recabar las firmas y huellas dactilares del 20 por ciento de los votantes registrados --unos cuatro millones de venezolanos-- en el plazo máximo de tres días.

Transcurrido el plazo de tres días, el CNE tiene otros 15 para autenticar los apoyos o rechazarlos, como ya hizo en 2004 con el referéndum revocatorio que se planteó entonces contra el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez.

Si el CNE da su 'placet', debe convocar el revocatorio en los 90 días siguientes. Para que el mandato presidencial llegue a su fin deben votar a favor un número igual o superior de electores a los que apoyaron la elección, en el caso de Maduro 7,5 millones, con una participación mínima del 25 por ciento, unos 4,8 millones.

La MUD ha protagonizado multitudinarias protestas para aumentar la presión sobre el CNE porque si el referéndum se convoca después del 10 de enero de 2017, aunque Maduro sea cesado en las urnas no habrá elecciones anticipadas, sino que el vicepresidente, Aristóbulo Istúriz, gobernará hasta 2019.

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