GROZNI, 12 Feb. (EP/AP) -
El presidente de Chechenia, Alu Aljanov, desmintió los rumores que circulan en el país sobre su posible dimisión y aprovechó para criticar de forma velada al primer ministro checheno, Ramzan Kadirov.
Kadirov y Aljanov mantienen una discreta pero constante lucha por el poder, por lo que algunos rumores apuntaron a que el presidente del país podría verse forzado a dimitir. "Me gustaría desmentir los rumores sobre mi próxima renuncia", declaró Aljanov. "Que permanezca o no en la presidencia depende por completo de la voluntad del Todopoderoso y del presidente de nuestro país", afirmó el presidente de la república rusa federada, en referencia al presidente ruso, Vladimir Putin.
La reforma impulsada en 2004 por el Kremlin establece que los presidentes regionales no serán elegidos en proceso electoral, sino directamente por los parlamentos locales y ratificados por Moscú.
"Los métodos totalitarios de gobierno siempre han sido contrarios a la mentalidad de nuestro pueblo", afirmó el presidente checheno en referencia a Aljanov. "Por eso construir un culto a la personalidad e idealizar a una persona no nos traerá ningún bien a nuestra república ni a su sociedad", añadió.
En las calles chechenas abundan los carteles de elogio a Kadirov, quien es visto a menudo como un gobernante más popular y poderoso que Aljanov, por lo que se especula con su posible acceso a la presidencia de la república.
Kadirov es hijo del primer presidente prorruso de Chechenia, Ajmad Kadirov, quien fue asesinado en 2004. Ahora lidera una gran campaña para la reconstrucción de la región, devastada por años de conflicto, financiado principalmente a cargo del presupuesto federal. Sin embargo, su carrera se ha visto empañada por las acusaciones de abuso de poder presuntamente cometido por las fuerzas de seguridad a su cargo.
