SANTIAGO, 26 Abr. (De la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -
El ex presidente chileno Ricardo Lagos rompió hoy el silencio que había mantenido desde marzo de 2006, cuando entregó el mando del país a Michelle Bachelet, tiempo durante el cual no había querido referirse, al menos públicamente, a materias contingentes.
El ex Gobernante habló poco antes de un almuerzo que se realiza, a esta hora, en el Palacio de La Moneda, en honor del presidente de Brasil, Luiz Inazio "Lula" da Silva, quien realiza una breve visita de Estado a Chile, durante la cual participará en la clausura del Foro Económico Mundial sobre Latinoamérica que se realiza esta tarde en Santiago.
Lagos salió al paso de las críticas vertidas en su contra por representantes políticos de la oposición de derecha e incluso de la alianza oficialista de centro izquierda, quienes lo han responsabilizado por muchos de los problemas que ha debido enfrentar la administración de Bachelet y también por guardar silencio y no responder a estos ataques.
"El país puede estar muy tranquilo, porque este (ex) presidente nunca tiene temor en enfrentar las acusaciones y enfrentarlas como corresponde, a su debido momento", dijo Lagos.
"El país sabe que cuando había que hablar tantos callaban, porque dicen que no sabían lo que pasaba. Hablamos. Y hablamos con claridad al país, de manera que éste es un costo ante los ataques infundados pero no me apartarán de lo que me he propuesto por el bien de Chile", expresó, aludiendo directamente al papel que cumplió durante la dictadura de Augusto Pinochet, cuando, en los últimos años, se convirtió en líder y portavoz de la entonces oposición.
"Yo creo que hay una época para gobernar y una para dejar de gobernar. Dejar de gobernar en una República significa que el presidente que se va, deja actuar a las que son las futuras autoridades. Sé que he pagado un coste, sé que muchos atacan, pero creo que es indispensable hacerlo por el bien del país y mantendré el silencio", señaló Lagos.
Ante la forma en que se han hecho las críticas, Lagos dijo que "lamento, sinceramente, que a ratos la forma de hablar en la política chilena se esté degradando. Hay que respetar las instituciones, comenzando por la Presidencia de la República y por Michelle Bachelet, nuestra actual Jefa de Estado".
