China.- Beijing detiene por primera vez a un comprador de una bicicleta robada

Europa Press Internacional
Actualizado: miércoles, 21 marzo 2007 14:05

BEIJING 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades de la capital china han decidido dar un paso más en la campaña contra los ladrones de bicicletas puesta en marcha por el Gobierno y han optado por, además de perseguir a los vendedores de velocípedos, detener a sus compradores, según informa hoy el rotativo 'Shanghai Daily'.

De acuerdo con el diario, la policía del distrito de Chaoyang, una de las zonas más caras de la ciudad, detuvo ayer, tras 10 horas de patrulla, a un hombre que aceptó comprar una bicicleta robada de un vendedor en la calle.

La información detalla también que los dos hombres se metieron en una callejuela para finalizar la transacción, y que tras un breve regateo el precio de venta de la bicicleta quedó establecido en 150 yuanes, unos 14 euros.

Cuando la policía detuvo al cliente, éste comentó que el vendedor le había asegurado tres meses de garantía. "Sólo quería una bici barata, nunca me puse a pensar si era ilegal", argumentó el detenido. El vendedor, lógicamente, también fue arrestado.

El Ministerio de Seguridad Pública lanzó a principios de mes una campaña nacional que durará hasta julio y con la que pretende acabar con el extendido negocio de las bicicletas robadas, aunque sea recurriendo a redadas. Cualquiera que venda, almacene o compre 'bicis' sustraídas sufrirá el peso de la ley.

Además, los denunciantes que faciliten datos valiosos que permitan arrestar a hasta 15 rateros o recuperar más de 50 velocípedos recibirán una recompensa de 5.000 yuanes, más del doble del sueldo de un ciudadano medio de Beijing.

El Ministerio está valorando también poner en marcha otras medidas, como crear una especie de identificación o 'chip' para las bicicletas y establecer un sistema de licencias de venta.

Según datos facilitados a principios de mes, el gigante asiático cuenta con 470 millones de bicicletas, de las cuales casi 4 millones son robadas cada año, lo que representa unas pérdidas de unos 200 millones de euros anuales.

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