BEIJING, 10 Jul. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -
La Justicia china ha rechazado la apelación de Huseyin Celil, ciudadano originario de la región Xinjiang (oeste) considerado un asilado político por Canadá, que le concedió la nacionalidad en 2001, y a quien China tacha de terrorista.
Según informa hoy la agencia oficial Xinhua, el Tribunal Supremo de Xinjiang ha confirmado la condena a cadena perpetua por terrorismo de la instancia inferior, tras concluir que los "hechos fueron claros y las pruebas fiables y adecuadas".
Sin embargo, según ha denunciado la Asociación Uigur de Canadá en un comunicado, del que se hace eco la prensa de este país, la audiencia duró tan sólo 15 minutos, durante los cuales ni Celil ni su abogado fueron autorizados a articular palabra, y tampoco se permitió la presencia en la sala de ningún representante de la Embajada canadiense.
Celil es de etnia uigur, una de las etnias autóctonas y mayoritarias de la región, que no perteneció a China hasta finales del siglo XIX, hasta que Beijing decidió repoblar con chinos --de la etnia han-- la zona a partir de los años 50, una medida destinada a controlar los movimientos separatistas que también ha puesto en práctica en Tíbet.
Celil, imam en una mezquita en Ontario, huyó de China en los años 90 y fue catalogado como refugiado político por la agencia de refugiados de Naciones Unidas. Canadá le concedió posteriormente la nacionalidad, que China se niega a aceptar aduciendo que Celil abandonó el país ilegalmente.
El país asiático, que detuvo a Celil en Uzbekistán, adonde éste se había trasladado para reunirse con sus familiares, alega que Celil formaba parte de los grupos Organización para la Liberación del Turkestán Oriental y Movimiento Islámico del Turkestán Oriental, a los que cataloga como terroristas y ha llegado a vincular con Al Qaeda. Celil, según Beijing, habría colaborado con estos grupos recaudando fondos y reclutando nuevos miembros.
