China.- China da orden de reducir el número de sentencias de muerte

Actualizado: viernes, 14 septiembre 2007 12:54

BEIJING, 14 Sep. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -

La máxima instancia judicial china ha ordenado que se relaje la aplicación de las condenas a muerte, recomendando que todas las sentencias incluyan un aplazamiento de dos años, en un intento por reducir el número de ejecuciones en el país que acumula más penas capitales que todo el resto del mundo junto.

"La pena capital debería aplicarse sólo a un extremadamente pequeño número de delincuentes", señala el documento del Tribunal Popular Supremo (TPS), del que se hace eco hoy el periódico oficial 'China Daily'.

"Las condenas a muerte con un aplazamiento no sólo castigan a los culpables sino que reducen de forma efectiva las penas capitales", agrega el TPS, que defiende que, en casos de buen comportamiento, la condena puede llegar a conmutarse por penas de entre 15 a 20 años.

Además, estipula la orden del Tribunal, "delitos pasionales" resultado de rencillas familiares o de enfrentamientos entre vecinos no deben acabar directamente con una condena a muerte, a condición de que los familiares de la víctima reciban una compensación económica.

Curiosamente, sin embargo, las condenas a muerte contra cargos públicos han estado a la orden del día este verano, en lo que se ha interpretado como una advertencia sobre el peligro de ceder a la corrupción. Uno los casos más sonados fue la ejecución, en julio pasado, del ex máximo responsable de la agencia del medicamento china, que aprobó varios fármacos de baja calidad, previo cobro de sobornos, entre los que se incluyó un antibiótico que costó la vida a una decena de personas. Y justo esta semana, un antiguo empleado del Banco Agrícola de China ha sido ajusticiado por aceptar sobornos valorados en 1,45 millones de euros

En cuanto a los llamados delitos económicos, que en China también pueden llegar a ser castigados con la muerte, el TPS indica que la colaboración con la Justicia, así como la devolución del dinero sustraído ilegalmente, deben servir como atenuantes a la hora de dictar sentencia.

La semana pasada el vicepresidente del Tribunal Supremo chino, Jiang Xingchang, afirmó que el número de condenas a muerte se había reducido de forma llamativa después de que a principios de este año se decidiera que sólo la máxima instancia judicial, y no los tribunales locales, tuviera la última palabra.

China no facilita el número real de ajusticiados cada año, sólo el número de sentenciados a penas de 5 años en adelante (un total de 153.724 el año pasado), pero la organización Amnistía Internacional cifra las ejecuciones, al menos, en cerca de 1.800 personas (el 80% del total mundial).