BEIJING, 4 Oct. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -
Las autoridades chinas han decidido implicar a la ciudadanía para mejorar su imperfecto sistema de seguridad alimentaria, y planean crear un código de colores que ayude a detectar cualquier fallo en la red.
Según informa hoy el periódico oficial 'China Daily', la Administración General de Control de Calidad, Inspección y Cuarentena solicita consejo público en su web, y señala en el borrador de la futura norma que tanto organizaciones como ciudadanos individuales deben informar a la administración local o a los departamentos de control de calidad cada vez que descubran algún producto de baja calidad o que puede suponer algún riesgo para la salud pública.
"Ninguna organización ni individuo debe ocultar, retrasar o impedir que otros informen sobre los incidentes, so pena de recibir un castigo administrativo y cargos criminales", señala el diario.
El mecanismo, además, creará un sistema de alarma de cuatro colores (azul, amarillo, naranja y rojo) para marcar la gravedad de cada caso, y exige que una vez se reciba una alerta se puede ofrecer un primer informe sobre el incidente en un plazo de dos horas.
Tras rechazar inicialmente las acusaciones de la prensa y gobiernos occidentales sobre la escasa calidad de sus productos, el Gobierno chino ha adoptado en los últimos meses una actitud distinta y ha comenzado a tomar medidas para mejorar la maltrecha imagen (tanto en el extranjero como dentro de China) de la producción nacional.
