BEIJING, 25 Sep. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -
El Ministerio de Asuntos Exteriores chino manifestó hoy públicamente su profundo enojo ante el encuentro mantenido la semana pasada por la canciller alemana, Angela Merkel, con el Dalai Lama, líder espiritual de Tíbet.
Según señaló la portavoz del Ministerio, Jiang Yu, el encuentro "no sólo interfirió en los asuntos internos de China, sino que daña los sentimientos del pueblo chino y socava las relaciones sino-germanas". "China expresa su profundo descontento", recalcó la portavoz.
La canciller alemana se reunió el pasado domingo, en el primer encuentro de un jefe del Gobierno alemán con el líder espiritual tibetano. En la reunión Merkel se comprometió a apoyar a los tibetanos en su proyecto de preservar la "autonomía cultural y religiosa" de este pueblo, dividido actualmente entre varias provincias y regiones del oeste de China.
El país asiático considera al Dalai Lama, quien a pesar de sus campañas de difamación sigue apoyado --y venerado-- por el pueblo tibetano, como un líder separatista. China justifica su supuesto derecho sobre el territorio del Tíbet en un antiguo tratado de pleitesía firmado hace siglos, mientras que los tibetanos recuerdan sus marcadas diferencias culturales con la población china e insisten en que el citado documento no pasó, durante la mayor parte del tiempo, de papel mojado
