BEIJING 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Asuntos Exteriores chino ha negado las afirmaciones realizadas por la organización pro Derechos Humanos Human Rights Watch en su último resumen del año 2006, en el que denuncia atentados contra estos derechos en China, por considerarlas sesgadas, y ha señalado que el país rechaza cualquier tipo de injerencia o presión proveniente de otros países.
"Países diferentes tienen una diferente situación con respecto a los Derechos Humanos. China está dispuesta a intercambiar sus puntos de vista con otros países en este sentido bajo la base del respeto mutuo y la igualdad", declaró Liu Jianchao, portavoz de la cartera de Exteriores, en una rueda de prensa regular.
A juicio de Liu, la organización denunciante, creada en Estados Unidos en 1987, siempre ha adoptado una actitud partidista y alberga fines políticos bajo el pretexto de la defensa de los Derechos Humanos. "La situación de los Derechos Humanos en China está avanzando, y Human Rights Watch debería apreciar esta mejora con una actitud imparcial y justa", afirmó.