China.- La doctora que denunció contagios de sida reconoce que su familia la ha presionado para que no viaje a EEUU

Actualizado: viernes, 23 febrero 2007 11:53

BEIJING, 23 Feb. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -

La doctora china Gao Yaojie, quien con sus denuncias sacó a la luz el escándalo de la sangre contaminada de sida que afectó a miles de campesinos chinos, y que va a recibir el próximo marzo en Estados Unidos un galardón por su labor de la organización Vital Voices, ha reconocido que sus familiares están recibiendo presiones y le han rogado que no acuda a recibir el premio, según informa hoy en su web 'South China Morning Post'.

"No siento ninguna alegría, y creo que va a haber consecuencias negativas", declaró Gao a su llegada ayer a Beijing. "Cuando mi hermano me llamó y me pidió que me hiciera la enferma, le dije que no podía mentir al mundo entero", señaló la anciana, una ginecóloga de 80 años ya retirada.

Gao, que permaneció bajo arresto domiciliario 20 días por decisión de las autoridades de Henan, la provincia donde reside y donde se produjo, a finales de los 90, la venta de sangre por la que resultaron infectados los campesinos, pudo recuperar la libertad gracias a la presión internacional, en concreto de la senadora estadounidense y candidata a la presidencia Hillary Clinton, que respalda a Vital Voices.

La doctora podrá recoger ahora su visado para viajar a Estados Unidos (éste fue el motivo por el que el gobierno local la mantenía retenida), pero éste no será el bonito final feliz que podría parecer a primera vista.

Su hijo, jefe de departamento de una universidad de Henan, rogó a su madre que cancelara el viaje y se negó a acompañar a su madre a la capital (a unas diez horas en tren) para hacer los papeleos del visado. Su hija, aunque según la propia Gao se pasó llorando una tarde entera cuando recibió la noticia de que su madre podría recoger el premio, ha afirmado no obstante que apoyará la decisión de su madre, aunque tampoco la ha acompañado en el viaje, que Gao ha hecho sola.

Las autoridades, además, le han "recomendado" que no hable con la prensa durante su viaje porque "los periodistas extranjeros mienten". "Es tan doloroso que creo que la muerte es mejor que la vida. Si estoy muerta, entonces nadie puede forzarme a mentir", señaló Gao, que sin embargo consideró un avance que Beijing haya cedido a la presión internacional dejándola viajar.