China/España.- Presentan el primer restaurante de comida catalana en China

Actualizado: lunes, 9 julio 2007 12:23

BEIJING, 9 Jul. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -

El cocinero catalán Xavier Franco, propietario del restaurante Saüc de Barcelona, presentó hoy en Beijing su aventura china, el restaurante Marenostrum, con el que pretende dar a conocer entre el público del país asiático una cocina "tradicional pero profesionalizada" con un marcado acento catalán.

Franco, que contó con un presentador de excepción, el consejero catalán de Agricultura, Joaquim Llena, de visita junto con una delegación de empresarios en el país asiático, explicó que el proyecto surgió hace años y como una idea de los clientes de Saüc. "Al principio fui reacio pero después visité el país y vi lo importante que es para los chinos la comida y el hecho de estar alrededor de una mesa", lo que acabó decidiéndolo.

"El catalán más mediático del mundo es hoy día un cocinero, Ferrán Adrià. Tenemos sin duda los mejores cocineros del mundo, y detrás de ellos hay una cantera, como Xavier, a los que vamos a ofrecer una ayuda técnica y económica", declaró por su parte Llena, que afirmó que la restauración es la mejor manera de dar a conocer en China los productos locales.

El restaurante se localiza en una zona financiera de nueva creación y aún no ha abierto sus puertas, a pesar de que inicialmente se fijó el mes de mayo para inaugurarlo. "Está siendo una batalla constante, aunque en los últimos meses todo se está agilizando", reconoció Franco. Todavía están, sin embargo, a la espera de resolver unas intrincadas trabas burocráticas que les impiden, por ejemplo, tener cuatro empleados llegados desde España en lugar de los dos que, por las dimensiones del local, permite la ley china.

Marenostrum, que en chino tendrá como nombre "Jardín de olivos", contará con una carta de algo menos de 40 platos, incluyendo postres, más algunas tapas, que irá cambiando para adaptarse a las temporadas de cada producto. Los precios se adaptarán a la realidad china y, aunque habrá platos para todos los gustos y el objetivo será siempre ofrecer una cocina de calidad, según sus responsables, será posible comer en Marenostrum y salir satisfecho por unos 400 yuanes (algo menos de 40 euros).

"Siendo pesimistas esperamos rentabilizar la inversión (de un millón de euros) en un año y medio o dos años", indicó Franco. El restaurador está ya en contacto con importadores de vinos españoles y catalanes, que representarán el grueso de su carta, y a la espera del levantamiento que prohíbe importar porcino a China (desaparecerá previsiblemente antes de que acabe el año).

Incluso contará el restaurante con un pequeño huerto. "Tenemos tres hectáreas de terreno, lo que nos permitirá ofrecer algunas variedades de tomates que no se encuentran aquí y no perder nuestro referente", explicó.