BEIJING, 5 Feb. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -
Una vez más, China vuelve a ser protagonista de un nuevo escándalo alimentario tras descubrirse que numerosos bodegas nacionales aguan sus vinos para ofrecer precios más competitivos, según informa hoy la prensa nacional.
El caso ha sido denunciado por la propia televisión pública, CCTV (Chinese Central Televisión), que ha revelado que varios caldos producidos en la provincia central de Henan tienen de vino, en realidad, sólo la botella, ya que su contenido es una mezcla de agua, saborizantes, colorantes y, con suerte, algo de zumo de uva. En algunos casos, el cien por cien del contenido líquido era agua.
La televisión comenzó a investigar el caso por el precio sospechosamente barato de una marca de vino que podía adquirirse en el mercado a tan sólo 1 o 2 yuanes (0,10-0,20 céntimos de euro), alrededor del 90 por ciento más barato que la media de productos chinos.
Lo curioso del asunto es que las seis compañías localizadas en la zona que utilizaban estos peculiares métodos de elaboración habían superado los controles de calidad locales, lo que plantea serias dudas sobre la eficacia de estos controles.
Y no se trata de un problema exclusivo de esta provincia, ya que una situación similar había sido detectada anteriormente en Shandong (este), que cuenta con una considerable industria vitícola.
Esta peculiar adaptación china de una industria sin tradición nacional como la del vino recuerda a las denuncias aparecidas en la prensa en verano pasado, que señalaban que los aceites de oliva chino vendidos como "aceite de oliva virgen", eran más bien una mezcla de aceite de orujo de oliva mezclado con otros tipos de aceite.
Si quedaba alguna duda sobre si China necesitaba fortalecer sus controles de calidad alimentaria, el Ministerio de Comercio ha aprobado este mes una nueva batería de medidas, que entrarán en vigor en mayo, con las que pretende poner fin a los frecuentes desmanes alimentarios de los que se hace eco la prensa.
A ellas se sumarán las medidas que aplicarán este año el resto de instituciones con competencias en alimentación (el Ministerio de Agricultura, la Administración Estatal de Industria y Comercio y la Administración General de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena).
Tan sólo ayer se supo que las autoridades de la provincia de Guangdong (sur) habían puesto en marcha una investigación para aclarar el uso en una fábrica local del colorante cancerígeno Basic Orange II para dar un color más apetitoso a sus alubias.
