BEIJING, 21 Ene. (EP/AP) -
Los restos de Bo Yibo, el último de "los Ocho Immortales" que impulsó reformas económicas en China y aplacó las protestas pro democracia de 1989, fueron incinerados este domingo en una ceremonia asistida por el presidente del país, Hu Jintao, y por otros altos funcionarios gubernamentales.
Bo, un veterano de la revolución comunista de 1949 y padre del actual ministro de Comercio de China, murió el pasado lunes a la edad de 98 años.
La incineración se celebró en el Cementerio Revolucionario Babaoshan de Beijing y a la misma también asistieron el ex presidente Jiang Zemin y otros líderes del Partido Comunista, según informó la agencia de noticias estatal Xinhua.
Bo era el último superviviente de la generación de líderes entre las que se incluye el líder supremo Deng Xiaoping que dominó la política china desde finales de los años 70 hasta comienzos de los 90, iniciando reformas económicas en 1979.
Suya fue la decisión de aplacar mediante la violencia las protestas en favor de la democracia celebradas en la plaza de Tiananmen en 1989.
