BEIJING, 21 Jun. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -
China es el país más contaminador del mundo desde hace ya más de medio año, o eso es lo que asegura un informe elaborado por una agencia holandesa, que indica que el país asiático a finales de 2006 emitía a la atmósfera un 7,5% más dióxido de carbono, culpable del efecto invernadero, que Estados Unidos.
Hasta ahora, los estudios más pesimistas señalaban que el país asiático adelantaría a Estados Unidos dentro de uno o dos años. La Agencia de Asesoría Medioambiental de los Países Bajos indica que China produjo el pasado año 6.230 millones de toneladas métricas de CO2, frente a las 5.800 norteamericanas.
China basa las dos terceras partes de su consumo energético en el carbón, mientras que EEUU obtiene la mitad de su electricidad de este mineral, uno de los grandes responsables del recalentamiento del planeta.
Desde los Países Bajos se ha defendido que el estudio utiliza los mejores métodos de análisis existentes en la actualidad, y expertos de Naciones Unidas y de la Administración para la Información Energética de EEUU ha consideraba los datos plausibles.
Fuentes de la Agencia Estatal para la Protección Medioambiental de China ha tachado el informe de "irresponsable" y han señalado que es "imposible" que el país asiático sea el principal contaminador del planeta.
La Administración china ha puesto en marcha distintas medidas para reducir las emisiones, hasta ahora con escaso éxito, si bien ha insistido en que, dada su enorme población, su contaminación per cápita es comparativamente mucho menor que la de otros países y que el estado de degradación en el que se encuentra actualmente el planeta no es responsabilidad suya sino de los países occidentales, que comenzaron el proceso de industrialización a mediados del siglo XIX.
Los datos, según Greenpeace China, muestran que, efectivamente, a cada ciudadano estadounidense le corresponden unas 20 toneladas de CO2 anuales, frente a las 3,5 de los chinos. Sin embargo, y aunque es cierto que gran parte de las emisiones chinas se deben a productos que después son adquiridos por Occidente tal y como señala Beijing, y por tanto la responsabilidad debería ser en cierto modo compartida, la organización pide al Gobierno chino que refuerce las medidas para cumplir sus objetivos.
"Desarrollarse de forma limpia es posible", defiende en un comunicado Ailun Yang, responsable china de la ONG para las campañas de clima y energía.
