China.- El Parlamento chino empieza a estudiar el proyecto de ley de propiedad que apuntalaría los derechos privados

Europa Press Internacional
Actualizado: jueves, 8 marzo 2007 15:35

BEIJING 8 Mar. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -

El Parlamento chino comenzó hoy a estudiar el borrador de la ley de propiedad, una norma que ha tardado en elaborarse casi 15 años y que, de ser aprobada, supondrá un referendo a los derechos individuales sobre la propiedad, al equiparar el derecho privado al público, si bien desde el Gobierno se ha querido reforzar el mensaje de que, con esta ley, los campesinos, sometidos a menudo a expropiaciones injustas, serán los grandes beneficiados.

"La propiedad del Estado, la colectiva, la individual está protegida por la ley, y ninguna unidad ni individuo puede infringirla", reza el proyecto de ley, que será votada el 16 de marzo, día en el que concluye la reunión de la Asamblea.

El borrador de la ley de propiedad ha sido ya sometido a siete lecturas y no llegó a ser presentado en la reunión de la Asamblea Popular Nacional del año pasado ante la lluvia de críticas que argüían que la norma acrecentaría las desigualdades sociales y podrían en una encrucijada los ya bastante cuestionados principios comunistas, al igualar los derechos de la propiedad pública y privada.

Por esta razón, el Gobierno chino ha intentado demostrar que una ley que regule la propiedad privada irá en beneficio de los campesinos, que ven como cada año, según los datos oficiales, se expropian casi 200.000 hectáreas de tierras de cultivo, en la mayoría de los casos sin ofrecer compensaciones. Además, el 65 por ciento de las revueltas populares ("incidentes de masas", según la terminología comunista china) tienen en las expropiaciones su origen.

"Estas regulaciones ofrecerán a los campesinos una poderosa palanca para garantizar sus derechos e intereses cuando tengan que abandonar sus tierras", apuntó uno de los miembros de la Asamblea, Yao Tian'en, diputado por la provincia de Henan (centro). Una visión sin duda mucho más optimista que la del reconocido experto en estudios agrarios Wen Tiejun, profesor de la Universidad Popular de Beijing, que comentaba recientemente, en referencia a esta nueva norma, que "cuando establecen leyes la mayoría no se pueden aplicar en el campo. Hay más de 2.000 leyes que deben aplicarse. ¿Acaso se pueden poner en marcha tantas?".

SOCIEDAD DE MERCADO

No es sólo la situación de desamparo en la que se encuentra el campesino chino la que explica la elaboración de la norma: una China abierta al mercado internacional no puede permitirse no contar con una ley de este tipo, que contribuirá a atraer nuevas inversiones.

"Es necesario promulgar la ley de propiedad para sostener un sistema económico socialista básico, regular el orden del mercado económico socialista y salvaguardar los intereses inmediatos del pueblo", declaró Wang Zhaogu, vicepresidente de la Cámara, al presentar el borrador a los casi 3.000 miembros del parlamento.

Wang afirmó que una "sociedad económica de mercado" establece que todos los actores tienen el mismo estatus y derechos y deben observar las mismas reglas y responsabilidades.

"Si los diferentes actores no reciben idéntica protección, o si los métodos empleados para resolver disputas (...) varían, no será posible desarrollar" este tipo de sociedad, aseguró.

"Antes teníamos un sistema de propiedad pública pero ahora contamos con uno de propiedad privada. Si no existe una garantía legal, los propietarios de las empresas se preocuparán sobre el estatus de sus propiedades. Incluso pueden trasladarse fuera del país", comentó Wen Licua, antiguo director del departamento financiero de Zhejiang y diputado parlamentario, en declaraciones recogidas por el diario "South China Morning Post".

Según opinaba un experto citado por la agencia oficial Xinhua, Wang Jiafu, miembro de la Academia de Ciencias Sociales de China, el país ya ha sufrido anteriormente daños por ignorar la propiedad estatal y privada, y una protección paritaria de las empresas estatales y públicas "estimulará enormemente el entusiasmo del pueblo chino por crear y proteger la riqueza", afirmó.

También hoy, los miembros de la Asamblea comenzaron a estudiar un impuesto sobre las empresas cuya aprobación todos dan por hecha, y que iguala los impuestos que deben pagar en el país compañías chinas y extranjeras. El nuevo impuesto quedará establecido en el 25 por ciento, que es lo que tributan ya las empresas nacionales pero que representa una subida de 10 puntos para las firmas foráneas, que hasta ahora se habían visto beneficiadas con esta medida establecida por Beijing para atraer la inversión.

Contenido patrocinado