BEIJING, 11 May. (EP/AP) -
El Gobierno chino nombró ayer un representante especial para la crisis de Darfur después de que desde numerosos ámbitos internacionales se haya reclamado a Beijing que ejerza una mayor presión sobre el Gobierno sudanés para que ponga fin a las matanzas en esta región del oeste de Sudán.
"Esperamos resolver el tema por medios políticos", declaró la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Jiang Yu. "Estamos dispuestos a unir esfuerzos con la comunidad internacional, incluido Estados Unidos", añadió.
China, con poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, compra dos terceras partes del petróleo que exporta Sudán y vende armas y aviones militares a este país africano.
Según Jiang, un antiguo embajador para Zimbabue y Sudáfrica, Liu Guijin, ha sido elegido para el nuevo cargo de Representante Especial para Asuntos Africanos, desde el que en un futuro próximo se centrará en la crisis de Darfur, ya que ha "atraído una significativa atención internacional".
