MADRID, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
China y Turquía han reiterado este lunes su apoyo a Irán, en respuesta a la decisión de Estados Unidos de poner fin el 1 de mayo a las exenciones de las que disfrutaban ocho países, incluidos estos dos, para importar libremente petróleo procedente de Irán.
Estados Unidos pretende que los ocho países que hasta ahora tenían carta blanca para importar crudo iraní --China, India, Taiwán, Turquía, Japón, Corea del Sur, Grecia e Italia-- se sumen al embargo económico y petrolero contra la República Islámica.
"Los riesgos no van a hacer que merezcan la pena los posibles beneficios" de seguir comprando crudo iraní, ha advertido el secretario de Estado, Mike Pompeo, que ha sido el encargado de hacer el anuncio este lunes.
Interrogado sobre este asunto en la rueda de prensa diaria, el portavoz del Ministerio de Exteriores de China Geng Shuang ha recordado que el gigante asiático "se opone a las sanciones unilaterales y a las jurisdicciones de brazo largo impuestas por Estados Unidos".
"Nuestra cooperación con Irán es abierta, transparente, legal y legítima y, por tanto, debe ser respetada", ha dicho, subrayando que el Gobierno de Pekín protegerá "los intereses y derechos de las empresas chinas" en caso de que sea necesario.
En la misma línea, el ministro de Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, ha expresado el rechazo de la nación euroasiática a "las sanciones unilaterales y a las imposiciones sobre cómo llevar las relaciones con sus vecinos".
"La decisión de Estados Unidos de poner fin a las exenciones de las sanciones sobre las importaciones de petróleo de Irán no ayudarán a la paz y estabilidad regionales", sino que "perjudicarán al pueblo iraní", ha avisado en Twitter.
