CIA cancela un contrato con Blackwater para cargar bombas en aviones no tripulados

Actualizado: sábado, 12 diciembre 2009 21:01

NUEVA YORK, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -

La CIA canceló un contrato con la compañía de seguridad privada Xe Services, antes llamada Blackwater, que permitía a sus contratistas cargar bombas en los aviones de combate no tripulados de la agencia de inteligencia estadounidense en Pakistán y Afganistán, informó este sábado el diario 'The New York Times'.

El contrato, que otorgaba a Xe Services participación en operativos secretos de la CIA para abatir a milicianos en Pakistán y Afganistán en ataques lanzados con aviones de combate no tripulados Predator y Reaper, pone de manifiesto hasta qué punto la CIA ha externalizado tareas críticas a empresas privadas desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington.

El contrato fue cancelado este mismo año por el director de la CIA, Leon E. Panetta, según el portavoz de la inteligencia estadounidense, George Little, citado por el 'New York Times', que reveló la existencia de dicho acuerdo el pasado mes de agosto.

Little explicó que Panetta ordenó que el personal de la CIA asumiera las tareas que estaban llevando a cabo los contratistas de Xe Services en bases secretas en Pakistán y Afganistán, además de ordenar que se revisaran todos los demás contratos con la empresa.

"En este momento, Blackwater no está implicada en ninguna operación de la CIA aparte de desempeñar un papel de seguridad o apoyo", aseguró.

La noticia de la cancelación de los contratos salió a la luz un día después de que el 'New York Times' informara de que contratistas de Blackwater habían participado en operativos secretos de "caza y captura" en Irak y Afganistán.

La empresa tenía una doble función en el programa de aviones de combate no tripulados, según empleados y ex empleados de la misma y fuentes de inteligencia. Los contratistas ensamblaban y cargaban los misiles y bombas de más de 200 kg. guiadas por láser en las aeronaves, ubicadas en bases secretas, al mismo tiempo que se encargaban de la seguridad de las instalaciones.

La CIA no autorizaba que los contratistas eligieran los objetivos de los ataques o controlaran los mandos para lanzar los bombardeos, de eso se encargaba el personal de la CIA desde la sede de la agencia en Langley (Virginia, Estados Unidos).