ABYEI 31 Oct. (Reuters/EP) -
Los ciudadanos de la disputada y fronteriza región de Abyei han votado de manera unánime pertenecer a Sudán del Sur en un referéndum no vinculante que cuenta con la firme oposición de los nómadas de la tribu misseriya y que ha hecho aumentar la preocupación ante el posible recrudecimiento de la violencia.
Los resultados finales del referéndum no vinculante organizado por la tribu Ngok Dinka y en el que estaban registrados unos 65.000 votantes ha finalizado este jueves con un apoyo unánime a la pertenencia a Sudán del Sur, con un 99,9 por ciento de los votos a favor.
Los líderes locales han mostrado su apoyo a la iniciativa y se han mostrado cansados de esperar el prometido plebiscito sobre a qué país pertenecerá finalmente Abyei, situada en la frontera entre Sudán y Sudán del Sur. Sin embargo las autoridades de ambos países han expresado su disconformidad con el referéndum y han anunciado que no tendrá ningún peso legal.
"La población de Abyei ha sufrido durante mucho tiempo. La gente ha sido marginada, maltratada y se le han negado sus derechos. Se merecen este día", ha afirmado el presidente de la Comisión Superior del Referéndum de Abyei, Deng Alor.
Sin embargo en la votación no han participado los árabes nómadas de la tribu misseriya, que ha criticado que la votación no ha tenido ningún valor oficial a los ojos de Sudán, Sudán del Sur o la comunidad internacional.
"El referéndum de los Dinka Ngok y su resultado no nos interesa. Es un proceso ilegal", ha criticado el líder de los misseriya, Mokhtar Babo Nimr. "nuestra tribu está comprometida con la posición oficial del Gobierno sudanés", ha indicado. "Abyei es un territorio norteño que pertenece a Sudán y nosotros apoyamos eso y continuaremos viviendo aquí porque es nuestra tierra", ha asegurado.
La pertenencia de Abyei, que dispone de ricos pastos para la ganadería y pequeñas reservas de petróleo, continúa sin haberse decidido desde que Sudán del Sur declarase su independencia de Sudán en 2011. En la actualidad continúa siendo uno de los puntos conflictivos en la relación de ambos países.
Abyei fue uno de los campos de batalla de la guerra civil entre el Gobierno de Sudán y el sur, que duró más de dos décadas hasta que se alcanzó el acuerdo de paz de 2005. La región tiene un significado emocional, simbólico y estratégico para ambos países.
El acuerdo de paz contemplaba un referéndum a su población sobre su pertenencia, pero la organización de la votación se ha estancado por los continuos debates sobre si los misseriya tienen derecho a votar.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores sursudanés, Mawien Makol Arik, ha afirado que su Gobierno no reconocería los resultados del referéndum. "La posición del Ejecutivo continúa siendo la misma, pese a si el resultado es favorable a la pertenencia a Sudán del Sur", ha indicado.
La Unión Africana también mostró su rechazo al referéndum y condenó "firmemente" su celebración, que tachó de "ilegal". Su presidenta, Nkosazana Dlamini-Zuma, afirmó que el acto "unilateral" suponía "una violación de las decisiones tomadas por el Consejo de Seguridad y Paz de la UA y sólo puede incrementar las tensiones sobre el terreno y complicar la búsqueda de una solución aceptable".