MADRID 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario general para la Prevención de la Contaminación y el Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente, Arturo Gonzalo Aizpiri, aseguró hoy en el Congreso que la 'Hoja de Ruta' alcanzada en la Cumbre del Clima de Bali, es un compromiso "irreversible" de todos los países en la lucha contra el cambio climático, especialmente de Estados Unidos, de formar parte del acuerdo de lucha contra el cambio climático más allá de 2012.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Medio Ambiente para explicar los resultados de la Conferencia que finalizó el pasado fin de semana, aseguró que "las luces del acuerdo", que finalmente no incorpora explícitamente compromisos cuantificables de reducción de emisiones, "superan con mucho las sombras".
A su juicio, estas últimas, se pueden eliminar a lo largo de los dos años de negociación que deben culminar en la consecución de un nuevo acuerdo en Copenhague en 2009, que sustituya al Protocolo de Kioto a partir del 1 de enero de 2013.
TRES HITOS IMPORTANTES
"El acuerdo lo dice casi todo y no dice nada que limite una futura solución óptima --insistió--. Su mayor virtud es que no da ninguna señal equivocada". Así, trasladó a los parlamentarios los principales "hitos" del acuerdo.
El primero, según comentó, que establece como referencia científica para futuras negociaciones el Cuarto Informe de Evaluación del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), aceptando que el cambio climático es inequívoco y que cualquier retraso en su mitigación va a dificultar la estabilización de gases de efecto invernadero en la atmósfera (GEI).
Además, reconoce la necesidad de reducciones profundas de GEI y enfatiza que ello debe hacerse de manera urgente. Aizpiri recordó que el texto aprobada hace referencia al informe del IPCC en el que se especifica la necesidad de reducir entre un 25 y 40 por ciento las emisiones de los países industrializados en el horizonte de 2020.
El segundo, que todos los países desarrollados, incluidos los que no han ratificado Kioto, aceptan que tendrán que fijar objetivos de mitigación en base a la comparabilidad de esfuerzos medibles. "Ello permitirá salir del actual 'impass' a falta de la ratificación de Kioto por algunos países", añadió. Junto a ello, los países en desarrollo asumen por primera vez acciones de mitigación cuantificables, apoyados financieramente y con transmisión de tecnología.
El tercero, la creación de un Grupo de Trabajo ad-hoc que trabajará para la consecución de un acuerdo en 2009 y que tiene previsto cuatro reuniones el próximo año.
EQUIDAD Y PAÍSES EN DESARROLLO
Uno de los aspectos claves en los que hay que trabajar a partir de este momento son, por un lado, el establecimiento de la equidad en las acciones de mitigación utilizando las emisiones per cápita en los sectores difusos y las emisiones por unidad de producto en el sector industrial.
Además, Aizpiri advirtió de la necesidad de entender que los llamados países en desarrollo han dejado de ser homogéneos y les cuesta hablar con una sola voz. "A economías emergentes, como China, Brasil, Sudáfrica o México, se les puede y deben exigir acciones de mitigación --dijo--. A otros, claramente no se les puede exigir este esfuerzo".
Por su parte, el parlamentarios de PP y PSOE, Angel Pintado y Dolores García-Hierro, coincidieron en expresar su satisfacción "a medias" por no haber conseguido incluir en el texto las aspiraciones de la UE de objetivos de reducción concretos. Mientras, desde ERC, Rosa María Bonás, expresó su deseo de que el próximo gobierno sea consciente de que la lucha contra el cambio climático debe ser una prioridad en la agenda política.