Clima.- 'El Niño' llega a las aguas del Pacífico y persistirá con fuerza hasta finales del próximo invierno

MADRID 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

El fenómeno climatológico 'El Niño', con importante influencia en la meteorología global, condiciones oceánicas así como pesquerías marinas internacionales, ha llegado ya a las aguas tropicales del Pacífico central y del este, un hecho que se sucede cada dos ó cinco años y que suele contar con una duración aproximada de doce meses.

Así, lo confirmaron hoy científicos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (por sus siglas en inglés, NOAA), una agencia científica del Departamento de Comercio de Estados Unidos enfocado en las condiciones de los océanos y la atmósfera, que dictaminó que éste persistirá hasta finales del próximo invierno, incluso entrado ya el 2010.

En este sentido, NOAA avanza que probabilidad 'El Niño' aumente de fuerza con el tiempo. "Los avances tecnológicos en el campo de la climatología nos permiten alertan a las industrias, gobiernos y los cargos de emergencias sobre las posibles consecuencias o cargas del fenómeno", afirmó la subsecretaria de comercio y una de las administradoras de NOAA, Jane Lubchenco.

Los impactos de 'El Niño' dependen de diversos factores como la intensidad y la extensión del calentamiento global, así como la época del año. No obstante, según apuntan los expertos no todos los efectos son negativos ya que puede ayudar a contener los huracanes en la zona del Atlántico. Por ejemplo, en Estados Unidos proporciona abundantes lluvias para las áridas planicies del suroeste, menos viento en el norte y reduce el riesgo de grandes incendios en Florida.

Por el contrario, sus efectos negativos incluyen fuertes tormentas invernales en California así como inundaciones severas y ríos de lodo en las zonas centro y sur de América, así como sequías en Indonesia. Además, reduce los niveles de nutrientes en el océano que pueden influir en la alimentación de diversos pájaros, y mamíferos marinos. El último 'El Niño' tuvo lugar en 2006. Los expertos han 'visto' su llegada con el descenso de un grado centígrado de las temperaturas de la zona, a partir de la media registrada a finales de junio.