Un comandante talibán dice que se podría prolongar el secuestro de los surcoreanos para "avergonzar" a Karzai

Actualizado: jueves, 2 agosto 2007 15:16


NUEVA YORK, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un comandante de los talibán aseguró hoy que el grupo podría "prolongar" el secuestro de los 21 surcoreanos pese a que algunos de ellos están enfermos para seguir "avergonzando" al presidente afgano, Hamid Karzai, que se niega a liberar a milicianos a cambio de los rehenes, según publica en su última edición la revista 'Newsweek'.

Según dicho comandante, al que no se identifica pero que la revista asegura que les ha dado informaciones fiables en otras ocasiones, pese a los problemas de salud de algunos de los rehenes, sus secuestradores no tienen prisa por cerrar un trato, a menos que se libere a ocho de sus milicianos encarcelados. "Podríamos mantener, incluso prolongar, la crisis por un tiempo ya que avergüenza al régimen de Karzai y le mantiene bajo presión", explicó.

Asimismo, tras admitir que reciben presiones por parte de los ancianos del lugar, que no consideran islámico el secuestrar a mujeres, dijo que "por el momento no creo que decidamos con prisas la suerte de las mujeres". No obstante, el comandante quiso dejar claro que "mi opinión no es la última palabra" y que el Consejo Supremo Talibán, que dirige el mulá Omar, está participando ahora en las negociaciones.

Por otra parte, según 'Newsweek', el comandante explicó que poco después de que los talibán secuestraran el autobús con los 23 surcoreanos en la provincia de Ghazni el pasado 19 de julio, pidieron al Gobierno afgano la liberación de 115 de sus milicianos detenidos a cambio de los rehenes. Ante la falta de avances en la negociación, añadió, los talibán redujeron su demanda a 23 milicianos, uno por cada rehén, y ahora han bajado la cifra hasta ocho.

Según este comandante, el Gobierno afgano está retrasando de forma deliberada las negociaciones, ya que tiene una lista con los nombres de los milicianos que deben ser liberados, pero dice que algunos no están bajo su custodia sino en la base estadounidense de Bagram, cerca de Kabul, y que Washington no accederá a ponerles en libertad. "El Gobierno afgano nos está empujando intencionadamente a matar a todos los rehenes uno a uno para que puedan liquidar la crisis", señaló la citada fuente.

La revista explica que nada más llevarse a cabo el secuestro, los rehenes fueron separados en cinco pequeños grupos y trasladados a distintos lugares. Según el responsable talibán, ante la presencia de tropas afganas y estadounidenses en el distrito de Andar, tres de los rehenes han sido trasladados a la vecina provincia de Paktika, en la frontera con Afganistán.