KINSHASA 5 Mar. (Reuters/EP) -
Al menos 70 personas han muerto y miles han tenido que abandonar sus hogares como consecuencia de los combates que protagonizan desde hace días rebeldes y fuerzas del Gobierno en el este de República Democrática del Congo (RDC), según las agencias de ayuda humanitaria que operan en esta zona.
Los enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas de República Democrática del Congo (FARDC) y la Alianza de Patriotas para un Congo Libre y Soberano (APCLS) comenzaron la semana pasada en Kitchanga, ciudad de la que los rebeldes fueron expulsados el lunes, según el Gobierno.
El coordinador médico de Médicos Sin Fronteras (MSF) en la región, Cory Kik, ha dicho, citando a miembros de Cruz Roja, que 70 personas han perdido la vida. La situación, ha advertido, "es muy grave", y ha descrito un "impactante" escenario con decenas de heridos y casas incendiadas.
Sin embargo, el balance de víctimas podría ser mayor. Un portavoz de las autoridades locales ha advertido que alrededor de 200 personas han muerto o están desaparecidas y ha cifrado en más de 300 el número de viviendas destruidas.
Al menos 10.000 personas han buscado refugio junto a la base de la ONU en Kitchanga, según fuentes de esta organización internacional. Estos damnificados se sumarían a los 1,8 millones que ya han abandonado sus hogares en el este de República Democrática del Congo por los constantes enfrentamientos.
El coronel del Ejército congoleño Olivier Hamuli ha dado por "controlada" la situación de Kitchanga, pese a que, sobre el terreno, la tensión persiste. El origen de los últimos combates en esta zona parece estar en una disputa personal entre un alto mando de las fuerzas congoleñas y un combatiente del APLCS, una milicia que llegó a combatir junto al Gobierno para reprimir los avances del M23.