Condenados a 15 años de cárcel dos acusados de un caso de "sedición" contra el rey de Jordania Abdalá II

Archivo - El rey Abdalá II de Jordania
Archivo - El rey Abdalá II de Jordania - MOHAMMAD ABU GHOSH / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO
Actualizado: lunes, 12 julio 2021 13:11

MADRID, 12 (EUROPA PRESS)

Un tribunal de Jordania ha condenado este lunes a 15 años de cárcel a los dos principales acusados en un caso de "sedición" que salpicó al antiguo príncipe heredero Hamza, hermanastro del actual monarca, Abdalá II.

Según las informaciones facilitadas por la agencia estatal jordana de noticias, Petra, Basem Ibrahim Yusef Auadalá y Sharif Zaid Husein han sido declarados culpables de participar en este supuesto complot, que salió a la luz en abril después de que Hamza afirmara que el Ejército le había exigido no salir de su vivienda.

El Tribunal de Seguridad Estatal ha indicado en su fallo que ambos acusados intentaron "desestabilizar" el país y ha resaltado que la Fiscalía ha demostrado que estuvieron implicados en un "proyecto criminal" destinado a causar una "sedición".

Así, ambos han sido declarados culpables de "incitación" y de llevar a cabo actos que podrían amenazar "la seguridad de la sociedad". Hasán ha sido además condenado a un año de cárcel por posesión y consumo de sustancias estupefacientes.

El juez que ha presidido los procedimientos, Moufaq Masaid, ha resaltado que ambos condenados "tenían ideas contra el Estado y buscaron fomentar el caos y el disenso en el Estado y la sociedad", antes de hacer hincapié en que "está demostrado que llevaron a cabo actos de incitación contra el rey".

Masaid ha sostenido además que tanto Auadalá, un antiguo asesor de la Casa Real que cuenta con nacionalidad estadounidense, como Hasán, miembro de la familia real jordana, "orquestaron un plan criminal". "Los elementos de incriminación están completados y presentados, e intentaron desestabilizar Jordania", ha zanjado. La sentencia aún puede ser apelada.

La Casa Real anunció el 22 de abril la liberación de 16 detenidos en el marco del caso tras "una petición de perdón de varios de los detenidos", si bien la Fiscalía especificó que entre ellos no estaban Auadalá ni Husein, por considerar que su papel en el supuesto complot sería mayor que el de otros acusados.

El caso supuso un terremoto político en Jordania, tanto por enturbiar la habitual estabilidad política del reino como por aplicar directamente a personas del entorno del rey, entre ellos el antiguo príncipe heredero Hamza, que perdió el título cuando Abdalá II proclamó a su hijo como sucesor.

El Gobierno jordano se esforzó tras destaparse el escándalo para aclarar que Hamza no sería juzgado e incluso el propio rey aseguró que su hermanastro --son hijos del mismo padre-- estaba "comprometido" con la familia real y con los intereses del país "por encima de cualquier otra consideración".