MADRID 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
Tres ciudadanos británicos han sido condenados a cuatro años de cárcel cada uno por posesión y tráfico de drogas en Dubai, en Emiratos Árabes Unidos (EAU), según ha informado este lunes la cadena británica BBC.
Los londinenses Suneet Jeerh, Grant Cameron y Karl Williams -- detenidos y acusados de posesión y compra-venta de drogas el pasado julio cuando se encontraban de vacaciones en Dubai-- continúan negando los cargos y, de acuerdo con el corresponsal de la BBC en Dubai, Simon Atkinson, serán deportados a Reino Unido próximamente.
Atkinson ha agregado que se esperaba una condena más dura contra cada uno de los acusados. Previamente, el primer ministro británico, David Cameron, manifestó su preocupación por las presuntas torturas a las que fueron sometidos mientras se encontraban arrestados.
La madre de Cameron --uno de los detenidos-- ha declarado que los tres hombres recibieron descargas eléctricas y que fueron tratados "de un modo terrible". Mientras, la Policía dubaití ha negado cualquier tipo de abuso.
Tracy, la madre de Cameron, ha agregado que, aparte de las torturas a las que se enfrentaron tanto su hijo como sus amigos, "fueron presionados para firmar declaraciones escritas en árabe que no entendían".
La organización británica Reprieve ha afirmado que los cargos deberían ser retirados y que los tres hombres tienen que ser liberados debido a las denuncias de torturas.
En una carta remitida a Reprieve, el primer ministro ha asegurado que llevará a cabo una visita de Estado para reunirse con el presidente emiratí, Jalifa bin Zayed al Nahayan, esta semana y mostrarle su preocupación por este caso.
"El Gobierno británico se toma muy en serio estas denuncias de malos tratos" en custodia, reza la carta. "Seguimos presionando para que se realice una investigación completa, imparcial e independiente sobre las denuncias presentadas" y, además, "la falta de un examen médico independiente sigue siendo una preocupación", prosigue la misiva.
Una responsable de Reprieve, Kate Higham, ha afirmado que la tortura a manos de la Policía dubaití es "enormemente común" y que la organización cree que los testimonios de los tres británicos son "extremadamente veraces", según la BBC.