VIENA, 28 Abr. (Reuters/EP) -
Un tribunal austriaco condenó ayer al escritor ultraderechista Gerd Honsik, detenido en 2007 en Málaga, a cinco años de prisión por hacer apología del nazismo y negar la existencia del holocausto, unos cargos que ya le costaron en 1992 otros 18 años de cárcel.
Sin embargo, Honsik, de 67 años, huyó a España antes de que se hiciese efectiva la primera de sus condenas, relacionada con su libro "¿Indulto para Hitler?". El juez Andreas Boehm resaltó durante los tres días que duró la vista que Honsik no muestra arrepentimiento por los hechos y que, de hecho, prosiguió durante su refugio en España con sus actividades delictivas. El escritor mantuvo sus polémicas declaraciones hasta tal punto que en 2007 fue extraditado a Austria.
El fiscal Stefan Apostol anticipó que intentaría elevar la condena para Hosnik hasta a 20 años de prisión por sus palabras en defensa del régimen nazi escritas en una revista y en varios de sus libros. El representante del Ministerio Público llegó a calificar a Honsik de "uno de los líderes ideológicos" del nazismo en la Europa actual y aseguró que distribuye su "revista de odio" en los colegios para tratar de extender su ideología.
Honsik, en cambio, negó los cargos y anunció que apelaría el último veredicto. Su abogado, Herbet Schaller, calificó de "intolerable" el fallo porque considera que su defendido simplemente ejercía su libertad de opinión.
El escritor austriaco se califica a sí mismo como un socialdemocráta y defendió durante el proceso que simplemente "rechazó los textos que demonizan el Nacionalsocialismo". Honsik esgrimió que nunca ha negado la existencia de las cámaras de gas, donde murieron alrededor de seis millones de judíos, sino que simplemente no "ha verificado" él mismo los hechos.
Boehm negó en varias ocasiones la validez de pruebas presentadas por la defensa y las calificó de irrelevantes, lo que terminó provocando un espectáculo a cargo del acusado. "Quiero que se me permita defenderme a mí mismo. No tengo nada que perder. Estadísticamente, me quedan sólo nueve años de vida", gritó Honsik, mientras daba golpes contra la mesa.
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