ATENAS, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los conservadores del partido Nueva Democracia (ND) ganaron las elecciones legislativas celebradas ayer en Grecia al obtener casi el 45 por ciento de los votos, frente al 39 por ciento logrado por los socialistas del Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok), tras darse a conocer los primeros resultados oficiales con una cuarta parte del escrutinio realizado.
"No estamos contentos de haber perdido una parte del apoyo de los ciudadanos pero en el próximo mandato gobernaremos mejor", afirmó el ministro del Interior, Prokopis Pavlopoulos, tras conocer los primeros resultados con el 25 por ciento de votos escrutados, que dan a Nueva Democracia el 44,2 por ciento y a Pasok el 38,7 por ciento.
Los resultados coinciden con los sondeos a pie de urna difundidos por las cadenas griegas de televisión tras el cierre de los colegios electorales, que concedían un 42,2% de los votos a los conservadores del primer ministro, Costas Karamanlis, frente a un 38,5% a los socialistas del ex ministro de Asuntos Exteriores Giorgos Papandreu.
LA ULTRADERECHA EN EL PARLAMENTO
El sondeo había sido elaborado por la agencia Rass-Marc para la cadena estatal de televisión Net revelaba que los nacionalistas de ultraderecha del partido Alarma Popular Ortodoxa (Laos), liderado por el eurodiputado antisemita y xenófobo Georges Karatzaferis, habrían logrado el apoyo suficiente para entrar en el Parlamento.
En concreto, a este partido se le atribuye un 3,5% de los votos, medio punto porcentual por encima del umbral requerido para acceder a la Cámara. Así, de confirmarse finalmente los sondeos, el partido gobernante tendrá una presencia en el Parlamento unicameral suficiente para gobernar en mayoría.
"No han llegado los resultados, pero Nueva Democracia ha ganado las elecciones y Pasok ha perdido", afirmó a primera hora de la noche Costas Skandalidis, ex ministro del Interior socialista y ex secretario del partido. "Puedo dar 10 razones por las que perdimos, pero quiero ver los resultados definitivos", añadió.
INCENDIOS CENTRARON LA CAMPAÑA
Los incendios registrado este verano en el país, en los que al menos 46 personas murieron, se convirtieron en el principal tema de campaña. La Nueva Democracia, del primer ministro Costas Karamanlis, defendió lo que, desde su punto de vista, fue una "magnífica campaña" de respuesta ante el desastre.
Su contrincante socialista, el ex ministro de Asuntos Exteriores Giorgos Papandreu, acusó al Gobierno de Karamanlis de negligencia. Lo cierto es que las encuestas dadas a conocer un par de semanas antes de las elecciones daban una ligera ventaja a Karamanlis de apenas siete décimas de distancia.
Karamanlis, de 51 años, y Papandreu, de 55, son miembros de familias poderosas que han dominado la política griega durante medio siglo. Si se confirman las proyecciones se registrará un descenso en el apoyo al Gobierno frente a las elecciones pasadas de 2004, cuando Nueva Democracia ganó con el 45,4% a Pasok, que obtuvo el 40,5%.
CAIDA DE APOYO POPULAR
Las perspectivas de Nueva Democracia para ser reelecto, y de conservar una mayoría para poder aplicar reformas económicas y de otro tipo, habían estado en tela de juicio debido al enfado generalizado por el manejo de los devastadores incendios forestales que afectaron especialmente a la península del Peloponeso.
"El Gobierno ganó bajo circunstancias muy difíciles. Desde luego que hay un mensaje para Nueva Democracia al que debemos prestar atención", aseguró Nikitas Kaklamanis, alcalde de Atenas y alto funcionario en Nueva Democracia, mientras que otros funcionarios gubernamentales minimizaron la aparente caída en el apoyo popular.
"La reducción en nuestro apoyo no es significativa. Los argumentos de los socialistas fueron ineficaces", dijo Giorgos Voulgarakis, ministro de Cultura saliente. El ministro del Interior, Prokopis Pavlopoulos, dijo que aparentemente el Pasok había perdido más apoyo que Nueva Democracia.
VOTO DE CASTIGO
El analista John Loulis atribuyó los resultados a un voto de castigo a los dos partidos principales. "Había una expectativa generalizada de que los votos para el gobierno disminuirían. Había un ambiente para un voto de protesta debido a los incendios forestales y el escándalo por los bonos estatales, que se esperaba fortaleciera a los partidos más pequeños", agregó.
De momento es probable, aunque no seguro, que Nueva Democracia gane los suficientes escaños para formar una mayoría por sí sola. Antes de los comicios, Karamanlis había descartado formar una coalición con ningún partido si no ganaba suficientes votos y los comicios daban como resultado un Parlamento sin mayoría para nadie.
"Parece que Nueva Democracia formará un gobierno de mayoría", dijo el ministro de Salud, Dimitris Avramopoulos. "El tamaño de la mayoría no afectará la efectividad de nuestro gobierno. Incluso con 151 diputados en el Parlamento, seguiremos adelante con nuestro programa de reformas", concluyó.
