Corea/Japón.- Corea del Sur condena las declaraciones de Abe sobre el uso de mujeres asiáticas como esclavas sexuales

Actualizado: sábado, 3 marzo 2007 11:51

SEÚL, 3 Mar. (EP/AP) -

El Ministerio de Exteriores surcoreano expresó hoy en comunicado oficial su "gran pesar" ante las declaraciones del primer ministro japonés, Shinzo Abe, que el pasado jueves negó toda responsabilidad que pudiera tener su país en el uso de mujeres asiáticas como esclavas sexuales para las tropas durante la Segunda Guerra Mundial.

Según el comunicado ministerial, los comentarios de Abe "están destinados a edulcorar la verdad histórica, por lo que nuestro Gobierno expresa un gran pesar".

El primer ministro japonés, Shinzo Abe, anunció que no se habían encontrado evidencias que demuestren que el Gobierno japonés utilizara a mujeres asiáticas como esclavas sexuales durante la guerra. Estas declaraciones se produjeron en relación al histórico comunicado emitido por el Ejecutivo japonés en el que éste reconocía que las autoridades niponas habían creado burdeles para sus tropas durante el siglo pasado y forzado a ejercer la prostitución a miles de mujeres.

"El hecho es que no existe ninguna evidencia que demuestre que hubo coerción", declaró Abe. Recientemente, una resolución del Congreso de Estados Unidos pidió al primer ministro japonés que "reconociera formalmente, se disculpara y aceptara la responsabilidad histórica" que posee como jefe de un Gobierno que utilizó antaño ilegítimamente a las llamadas "mujeres de consuelo" --eufemismo japonés que designa a las mujeres que eran forzadas a mantener relaciones sexuales con las tropas niponas durante la década de los 30 y los 40--. Japón se opuso en su momento a esta resolución, que, por otra parte, supuso un bache en sus relaciones.

El escándalo de las 'mujeres de consuelo' ha causado un gran revuelo en la vida política japonesa. Distintos partidos de derecha se han opuesto vivamente a la Declaración de Kono. Este documento lleva el nombre de Yohei Kono, jefe de la secretaría del Gabinete que en 1993 diseñó la declaración gubernamental que aceptó la participación del Ejército nipón en la creación de burdeles para sus tropas durante el siglo pasado, reclutando a muchas de estas mujeres de manera coercitiva.