SEÚL 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
La mayoría de los norcoreanos no ha tenido acceso a la comida que desde hace más de diez años envía Corea del Sur para paliar los efectos de la pobreza debido a la corrupción y a la falta de una adecuada supervisión, según denunció hoy Human Rights Watch.
"Muchos disidentes han dicho haber oído algo acerca de grandes cantidades de ayuda alimenticia procedente de Corea del Sur, pero no han recibido nada", explicó Kay Seok, investigadora de la ONG, citando a norcoreanos que huyeron recientemente de este país, uno de los más pobres del mundo.
Esta denuncia se produce en medio de las acusaciones procedentes de Corea del Sur en las que se asegura que miles de toneladas de arroz surcoreano podría estar siendo desviado cada año al Ejército norcoreano y a grupos de élite, y no a la población civil, según informa la agencia surcoreana Yonhap.
El Gobierno de Seúl, que se ha comprometido con el régimen comunista en el envío de ayuda a pesar de sus pruebas nucleares el año pasado, ha sido muchas veces criticado por no asegurar que la comida se distribuya a quienes la necesitan.
En una entrevista con la emisora Free Asia, de Estados Unidos, Seok indicó que la ayuda alimenticia está siendo vendida en Corea del Norte para la obtención de beneficios, y destacó que Corea del Sur necesita una supervisión adecuada para asegurar que las donaciones van a parar a los objetivos propuestos.
Una de las razones por las que la comida surcoreana no llega a la población más pobre del país vecino es que está siendo entregada a gente privilegiada o vendida para sacar algún beneficio, insistió la investigadora de Human Rights Watch.
"La ayuda alimenticia llega al puerto, los comerciantes se agolpan alrededor y la compran con dólares americanos. En el curso del transporte hacia su destino final, los jefes de estación u oficiales de alto cargo cogen la comida para ellos o para la venta. Incluso los centinelas se la quedan", añadió basándose en testimonios de testigos.
Corea del Sur lleva desde mediados de los años noventa facilitando ayuda alimenticia a Corea del Norte. No obstante, hasta el pasado junio la comida llevaba más de un año sin enviarse debido a las aspiraciones nucleares de Pyongyang. Tras su renuncia a desarrollar armas atómicas y su compromiso de desmantelar sus instalaciones nucleares, la ayuda se retomó. Unas 400.000 toneladas de arroz serán enviadas en los próximos meses.