Crónica Afganistán/EEUU.- La administración Obama reimpulsa el papel del Departamento de Veteranos

Actualizado: domingo, 4 octubre 2009 20:10

Más de 300.000 soldados norteamericanos sufren de Trastorno de Estrés Postraumático

MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Departamento de Veteranos (DV) ha anunciado un nuevo impulso en el esfuerzo para combatir el Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) que afecta a más de 300.000 soldados estadounidenses de entre los casi dos millones que han entrado en combate en Irak y Afganistán desde los atentados del 11 de septiembre de 2001.

El TEPT es el causante de un enorme número de problemas psicológicos entre los veteranos de guerra. Pesadillas, problemas de comunicación, crisis de pareja, insomnio, arrebatos de furia y abuso de drogas son algunos de los síntomas de esta crisis que, sólo en 2008, empujó al suicido a 256 soldados, la cifra más alta registrada desde el inicio de este tipo de estudios en 1980.

En este sentido, el Departamento de Veteranos, dirigido por el general retirado Eric Shinseki, pretende iniciar un programa de reforma integral a través de la formación de 2.000 especialistas en salud mental específicamente preparados para asistir a los veteranos afectados por este problema.

"Los daños cerebrales y las consecuencias psicológicas de la batalla no son un problema reciente. Sabemos, por la experiencia de guerras pasadas, que con un diagnóstico rápido y con el tratamiento necesario, la gente puede recuperarse", indicó Shinseki en declaraciones al magacín 'Newsweek'.

La reforma integral de Shinseki incluye también, en una medida sin precedentes, al sector privado. El mes pasado, el Departamento de Veteranos, la Fundación Boston Red Sox y el Hospital General de Massachusetts anunciaban una colaboración para tratar a decenas de miles de potenciales afectados por el TEPT en el área de Boston.

De igual modo, el Departamento anunció una "relación de cooperación" con la ONG Give an Hour, por la que más de 4.500 terapeutas se han comprometido a trabajar 'pro bono' con las tropas que regresan del combate. Una de estas terapeutas, Barbara Van Dahlen, se congratula de que el Departamento de Veteranos les tenga en cuenta a la hora de atender a los soldados.

"El Departamento ha entendido finalmente que el TEPT es una crisis de salud pública. A día de hoy, todavía no se han aprovechado del hecho de que tenemos a más de 4.500 terapeutas dispuestos a ayudar. No obstante, parece que la nueva Administración ha demostrado un interés sincero, y es un comienzo", explicó Van Dahlen.

UN NUEVO ENFOQUE

Shinseki explicó este "nuevo enfoque" como parte de un "cambio cultural" que tiene como objetivo, a largo plazo "la reorientación de nuestra fuerza de trabajo hacia esta nueva estrategia" que persigue dos aspectos: detectar el mayor número posible de casos de TSPT y convencer a cuántos más soldados mejor para participar en el tratamiento. Esta última parte será la más difícil, porque siete de cada 10 veteranos rechazan cualquier tipo de ayuda en este sentido.

Este tema se complica porque tampoco existe un tratamiento universalmente aceptado contra el TEPT, aunque el Departamento de Veteranos intenta rellenar este vacío en la prognosis. El doctor Matthew Friedman afirma que existen dos aproximaciones altamente eficaces: la terapia de procesamiento cognitivo destinada a alterar el comportamiento disfuncional a través de la identificación de sus causas, y la terapia de exposición prolongada, por el que el afectado es obligado a revivir su trauma emocional y a abordarlo de manera distinta.

Este último procedimiento es el que ha alimentado más las esperanzas del Departamento, que se ha lanzado de cabeza a las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías. De momento, varios especialistas están trabajando en un revolucionario sistema de terapia de realidad virtual, a través del cual los veteranos pueden revivir los sucesos traumáticos que les afectan en un escenario similar al de un videojuego.

"Los veteranos más jóvenes y los aficionados a la tecnología han mostrado una verdadera voluntad de participar en este tratamiento en 3D", declara la doctora Anne Sadler, directora asociada de la sede del departamento en Iowa. "Esta nueva terapia va destinada a una generación que se encuentra cómoda con sus videojuegos y con sus joysticks como medio de enfrentarse a las horribles experiencias han atravesado", añadió.

CONVENCE A LOS CRÍTICOS

Los esfuerzos de Shinseki se han ganado incluso el respeto de sus críticos, entre ellos Paul Sullivan, antiguo miembro del Departamento de Veteranos que denunció a la institución en 2007 por la lenta respuesta a la hora de atender a los veteranos bajo la administración Bush. Para Sullivan, Shinseki es un "golpe de aire fresco" pero recuerda que todavía queda mucho camino.

"El Departamento lleva décadas afectado por la falta de fondos, directores apáticos y políticas excesivamente complicadas que derivan en retrasos injustificados. Todavía queda mucho por hacer", lamentó Sullivan.

Más de 200.000 empleados trabajan en el departamento, una cifra para los críticos demasiado elevada que desemboca en numerosos delitos de abuso de poder, como el que se desveló el pasado mes de agosto, y que involucró al entonces inspector general del Departamento, quien destinó 24 millones de dólares a sus empleados en concepto de pagas extra mientras centenares de veteranos seguían a la espera de recibir su pensión de incapacidad.

Hasta el momento, el DV ha diagnosticado 111.239 casos de TEPT entre los veteranos de la guerra de Irak y Afganistán, pero sólo ha podido tratar a un pequeño porcentaje. Algunos estudios sugieren que el número estimado de afectados es mucho mayor. Hasta la fecha, no obstante, el DV sólo tiene constancia de aquellos veteranos que deciden, por su propia voluntad, acudir a tratamiento.

Mientras tanto, la vida de aquellos afectados por el TEPT no diagnosticado sigue deteriorándose cada vez más. Las estimaciones para el futuro son alarmantes: para 2013, el DV espera que un millón adicional de soldados podría sufrir este trastorno, entre ellos un número sin precedente mujeres (que actualmente conforman un 11 por ciento de las tropas desplegadas).

El jefe del Estado Mayor estadounidense, almirante Mike Mullen, ha reconocido la importancia del papel que jugará el DV en esta crisis. El mes pasado, expresó su preocupación ante la posible aparición de una nueva generación de veteranos, completamente destrozados, vagabundeando por las calles estadounidenses, como sucedió durante la guerra de Vietnam. En palabras del general, "si esta vez no averiguamos cómo impedir que se repeita la situación, sería absolutamente vergonzoso".