Crónica Afganistán.- Karzai acepta finalmente que hubo fraude y consiente en presentarse a la segunda vuelta

Actualizado: martes, 20 octubre 2009 21:23

La Comisión Electoral gubernamental da por buenas las conclusiones de la Comisión de Quejas de la ONU

KABUL, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente afgano, Hamid Karzai, aceptó este martes que en las elecciones presidenciales del pasado 20 de agosto se cometió un nivel de fraude más que suficiente para invalidar los primeros resultados electorales y convocar una segunda vuelta. El mandatario se ha visto finalmente obligado a desdecirse a sí mismo y a calificar de "legal y constitucional" la decisión de la Comisión Electoral Independiente (IEC) de ordenar la celebración de una segunda vuelta porque, de acuerdo con las conclusiones de la Comisión Electoral de Quejas (ECC) de la ONU, ninguno de los candidatos había alcanzado el 50 por ciento de los votos.

La ECC, organismo respaldado por la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA), pasó ayer a la IEC la "patata caliente" de decidir si se celebraba o no la segunda vuelta. Las conclusiones de la ECC eran bien claras: descontados los votos dudosos a causa de fraude electoral, Hamid Karzai no obtuvo el porcentaje suficiente para ganar en primera vuelta. Los primeros resultados oficiales concedían a Karzai más del 54,6 por ciento de los votos, por encima de su rival, el ex ministro de Asuntos Exteriores Abdulá Abdulá, que sólo había conseguido el 28 por ciento. Estos resultados permitían a Karzai ganar la reelección en primera vuelta.

Finalmente, el portavoz de este organismo designado por el Gobierno de Kabul, Noor Mohammad Noo, anunció oficialmente este martes por la mañana que "habrá una segunda vuelta el 7 de noviembre". "La razón es que los votos a favor de Karzai son el 49,67 y no puede superar el 50 por ciento", precisó. El fraude electoral había equivalido nada menos que a cinco puntos porcentuales.

El peso de la presión internacional ha debido resultar decisivo para que al final Karzai, quien se negaba a renunciar a su victoria y había llegado a criticar con dureza la labor de la ECC --hasta el punto de que su presidente, Grant Kippen, se vio obligado anoche a defender la "transparencia" de su trabajo--, haya acabado por claudicar. Hace sólo dos días, su jefe de campaña, Maeen Mirstyal, acusó a la ECC de estar "controlada por extranjeros" y advirtió, en declaraciones al diario 'Wall Street Journal', de que su equipo consideraría "completamente inaceptable" cualquier conclusión de la Comisión que no concediese a Karzai al menos el 50 por ciento de los votos.

Lo cierto es que las palabras de esta mañana de Karzai fueron bien distintas. El mandatario aseguró, en rueda de prensa televisada, que respetaba los resultados de la investigación de la Comisión Electoral de Quejas y aseveraba que "la decisión de la IEC es legítima, legal y constitucional y fortalece el camino hacia la democracia".

TODO SON ELOGIOS PARA KARZAI

La nueva actitud de Karzai, el presidente que había ganado unas elecciones gracias a un fraude que él mismo, en todo momento, había negado o, como mucho, minimizado (hasta el punto de considerarlo una exageración de los medios de comunicación y autoridades de los países occidentales), le ha valido el elogio de todas partes. Hace sólo una semana, el mandatario afgano declaró al popular programa televisivo 'Good Morning America', de la ABC, que en las elecciones se produjeron irregularidades, "puede también que fraude", pero, añadió, los comicios se desarrollaron "bien" y fueron "justos".

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció este martes que había felicitado personalmente al mandatario afgano por su decisión de enfrentarse a una segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Poco antes afirmó, en un comunicado, que se trataba de "un paso importante que ayudará a garantizar un proceso creíble para el pueblo afgano que derive en un gobierno que refleje su voluntad". "Las acciones constructivas del presidente Karzai han establecido un precedente importante para la nueva democracia de Afganistán", añadió.

Fuentes oficiales estadounidenses habían sugerido este martes que Obama no iba a esperar a conocer el resultado de la segunda vuelta de las elecciones para decidir si enviar o no más tropas a Afganistán, como le ha pedido el general Stanley McChrystal, comandante de las fuerzas extranjeras allí desplegadas, que considera que se necesitan al menos 40.000 efectivos más. Robert Gibbs, portavoz de la Casa Blanca, declaró hoy que aún pasarán varias semanas antes de que Obama tome una decisión y que aún no se ha determinado si esperará a la votación del 7 de noviembre.

Por su parte, el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, afirmó hoy en un comunicado que "la declaración del presidente Karzai demuestra que se trata de un hombre de Estado, que sabe distinguir lo esencial en bien del interés superior de su país y de la unidad del pueblo afgano".

LA ONU

Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, prometió este martes que Naciones Unidas haría "todo lo posible" para que la segunda vuelta se celebre "en un ambiente libre, justo, transparente y seguro". Asimismo, elogió a Karzai "por el liderazgo que ha demostrado y por su compromiso para asegurar un respeto total hacia la Constitución afgana y su proceso democrático".

El representante especial de Ban para Afganistán, Kai Eide, expresó también su apoyo a las instituciones afganas implicadas en el proceso electoral, por considerar que han jugado un papel fundamental durante los dos últimos meses. Se da la circunstancia de que a finales de septiembre, Ban destituyó al 'número dos' de Eide, el diplomático estadounidense Peter W. Galbraith, por haber criticado la "pasividad" de su superior frente al "extraordinario nivel de fraude registrado durante los comicios de agosto".

El pasado 7 de octubre, el diario 'The Washington Post' aseguró que los datos confidenciales que obraban en poder de Kai Eide revelaban que el recuento en algunas provincias afganas excedió hasta en 100.000 el número de votos reales emitidos en las elecciones presidenciales del pasado 20 de agosto. La inmensa mayoría de esos votos añadidos eran favorables a Karzai.

Según el diario, estos datos ponían en duda la credibilidad del noruego Kai Eide. Aparte de la destitución de Galbraith, en la primera semana de octubre dos altos responsables políticos de la ONU en Kabul presentaron su dimisión a causa de su desconfianza hacia la gestión de Eide.