EEUU enviará más tropas y anuncia una contribución de 10.600 millones de dólares
BRUSELAS, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, reclamó hoy en la sede de la Alianza Atlántica en Bruselas un mayor compromiso de la OTAN en Afganistán, anunció una contribución financiera para la reconstrucción del país de 10.600 millones de dólares y advirtió de que las tropas aliadas deben liderar la ofensiva de primavera contra los talibán.
"Si tiene que haber una ofensiva de primavera, debe de ser nuestra ofensiva. Tiene que haber una campaña política, económica y diplomática y, claro, una campaña militar", alertó la secretaria de Estado ante los ministros de Exteriores de la Alianza Atlántica y los de los países contribuyentes a la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), reunidos hoy en la sede de la OTAN en Bruselas.
A la cita acudió también el alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior y la Seguridad, Javier Solana, la responsable de Relaciones Exteriores del Ejecutivo comunitario, Benita Ferrero-Waldner, y el titular afgano de Exteriores. Rice anunció también que el secretario de Defensa, Robert Gates, pretende ampliar la contribución militar norteamericana en parte extendiendo el mandato de las tropas que ya están sobre el terreno y en parte enviando nuevos contingentes.
Todo ello con la intención de dar más capacidad a la OTAN y la ISAF para enfrentarse a los talibán. Gates dará más detalles en la reunión ministerial de Sevilla, los próximos 8 y 9 de febrero. Tras avanzar los principales nuevos compromisos, financieros, militares y políticos de Estados Unidos, la responsable norteamericana pidió a los asistentes ver qué más pueden hacer para ayudar a los afganos.
"Necesitamos más compromisos con la reconstrucción, con el desarrollo y para hacer frente a la economía del opio. Necesitamos más fuerzas adicionales sobre el terreno listas para luchar y necesitamos dar un apoyo adecuado a las instituciones afganas, especialmente a sus fuerzas de seguridad", reclamó.
Según anunció Rice en Bruselas, el presidente norteamericano, George W. Bush, pedirá al Congreso de Estados Unidos una contribución adicional de 10.600 millones de dólares, unos 8.200 millones de euros, para Afganistán durante los dos próximos años, a la luz de que 2007 será un año "crítico" para el país.
Desde 2001, la Administración norteamericana ha destinado unos 14.200 millones de dólares, unos 10.900 millones de euros, en ayuda a Afganistán. Del nuevo paquete financiero anunciado hoy, 2.000 millones de dólares se destinarán a la reconstrucción, centrada en la creación de carreteras, suministro eléctrico, desarrollo rural, sistemas de regadío y agricultura.
Washington quiere también reforzar los cinco pilares en los que descansa la lucha del gobierno afgano frente al narcotráfico: educación, prohibición, erradicación, legislación y desarrollo rural. El resto de la contribución económica norteamericana, 8.600 millones de dólares, unos 6.600 millones de euros, se destinarán a las Fuerzas Nacionales de Seguridad afganas.
En concreto, a aumentar en 70.000 soldados los efectivos del país para ampliar el radio de actuación del Ejército, y proporcionarles más y mejor formación y equipamiento. También servirán para dotar a la Policía afgana de 82.000 agentes más permitiendo su despliegue por todo el territorio afgano.
ESTAMOS GANANDO
A pesar de todo, Rice no dudó en declarar lo siguiente: "Estamos ganando en Afganistán". Y relató a continuación que la Policía afgana aplica leyes elaboradas por un Parlamento libremente elegido o que "nuevas carreteras, nuevos hospitales y nuevos puestos de trabajo están dando renovadas esperanzas a una nación ansiosa por prosperar", dijo.
"Donde antes era un crimen educar a las mujeres, ahora han vuelto a los colegios más de 6 millones de niños, de los cuales 2 millones son niñas", ilustró la jefa de la diplomacia norteamericana. "Estamos ganando, por eso los talibanes han vuelto a luchar y los afganos dependen de nosotros para que les ayudemos a vencer", prosiguió.
A su juicio, no hay duda de que el éxito en Afganistán se puede medir en términos políticos, económicos, humanos y de desarrollo humanitario. Además, dijo estar de acuerdo con sus colegas europeos en que la misión en Afganistán es "humanitaria" y la fuerza militar por sí sola no puede garantizar el éxito.
Pero al mismo tiempo aseguró que hay que reconocer que el progreso político y económico depende claramente de la seguridad y que la gente no puede construir una vida mejor si su propia vida está amenazada.
Rice añadió que la actual violencia no significa que la estrategia haya fracasaso ni que la situación mejore en ausencia de las fuerzas internacionales. "Más bien al contrario --dijo-- son una evidencia de lo necesario que somos". "Debemos quedarnos, debemos luchar y debemos ganar", advirtió la secretaria de Estado norteamericana.
Mientras, los ministros de Asuntos Exteriores de la Alianza Atlántica ratificaron su compromiso a largo plazo con Afganistán, pero pusieron el acento en la necesidad de mantener un "enfoque global" que tenga en cuenta no sólo los aspectos militares sino también los civiles y de desarrollo para tener alguna garantía de éxito en la estabilización y reconstrucción del país.
Además, la OTAN reclama la implicación de todos los actores de la comunidad internacional y una mayor coordinación para rentabilizar los esfuerzos desplegados por los países implicados en el país y los organismos internacionales como el Banco Mundial o Naciones Unidas. "Necesitamos este enfoque global para mantener los compromisos a largo plazo", pedía el secretario general de la Alianza, Jaap De Hoop Scheffer.
"Todos somos conscientes de los enormes progresos que se han hecho en Afganistán durante los últimos años pero todavía podemos y debemos hacer más. Tenemos que incrementar nuestro esfuerzo colectivo para garantizar que Afganistán continuará en la senda del desarrollo, la seguridad y la democracia. Al mismo tiempo, debemos aportar los recursos civiles y militares necesarios", resumió, el secretario general de la Alianza.
APORTACION DE LA CE
Por su parte, la comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, que también participó hoy en la reunión de la Alianza Atlántica, anunciará el próximo 29 de enero en Berlín, en el marco de la Troika ministerial sobre Afganistán, una contribución de 600 millones de euros para el periodo 2007-2010 destinados a mejorar la ley y el orden en el país, luchar contra el tráfico de drogas y el desarrollo regional que incluya también las relaciones con la vecina Pakistán.
El Ejecutivo comunitario quiere centrar su ayuda en tres áreas prioritarias: la reforma de la justicia, el desarrollo rural, incluyendo alternativas al cultivo de amapola, y el sector sanitario. Bruselas es uno de los principales donantes y uno de los escasos contribuyentes en realizar compromisos multianuales. La Comisión Europea ya destinó al país 1.000 millones de euros tras la caída del régimen de los talibán.
