Crónica Asia.- Expertos de todo el mundo recomiendan el desarrollo económico del Asia rural para evitar la hambruna

Actualizado: domingo, 12 agosto 2007 12:06

Se espera que la región acoja a la mitad de la pobración mundial por debajo del umbral de pobreza para el año 2015.

MADRID, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -

Estadistas de alto nivel, expertos en desarrollo y representantes de ONG de todo el mundo solicitaron esta semana la incorporación de nuevas políticas y acciones destinadas a reducir la enorme crisis de hambruna a la que se enfrenta el Asia rural, una de las regiones más empobrecidas del mundo y que ha sido objeto de un foro internacional en Manila.

El foro "Desarrollo Rural y Agrícola para la Reducción de la Pobreza y del Hambre: En búsqueda del Crecimiento Inclusivo y Sostenido" ha sido organizado por el Instituto de Investigación y Política Alimentaria (IFPRI) y el Banco de Desarrollo de Asia (ADB).

"Millones de personas han logrado elevarse por encima de la pobreza, pero millones más permanecen inmersas en ella, sobre todo en las zonas rurales", afirmó el director general de IFPRI, Joachim von Brown, que pidió "nuevas aproximaciones para promover el crecimiento agrícola y rural", junto con "innovadoras medidas de protección social", necesarias para "ayudar a los pobres que se sienten abandonados".

A pesar de que, desde los últimos 30 años, la región ha disfrutado de un nivel de crecimiento económico sin precedentes, se estima que al menos 600 millones de sus habitantes viven actualmente en la pobreza --es decir, que subsisten con menos de un dólar al día, según el baremo establecido por Naciones Unidas-- y se encuentran concentrados en zonas rurales.

Para el vicepresidente del ADB, C. lawrence Greenwood, la situación no deja de ser "irónica", ya que el "importante" crecimiento económico de Asia se debe a los enormes ingresos de recibe de la agricultura pero que, no obstante, contribuyen a incrementar la desigualdad entre los residentes urbanos y los que viven en el campo.

Greenwood advirtió de que "esta desigualdad está aumentando, y no se podrá sostener económica o políticamente durante mucho tiempo". Por lo tanto, el vicepresidente aconsejó potenciar "obligatoriamente" el crecimiento inclusivo --o interno-- del país, para lo que es necesario "el desarrollo rural".

Para ello, el ADB pretende incrementar la ayuda al sector de agricultura y recursos naturales en los próximos años. En 2006, el Banco ha contribuido al desarrollo de la región con más de 800 millones de dólares, muy por encima de los menos de 200 millones aportados en 2002 y 2003.

CRECIMIENTO ECONÓMICO

La explosión económica en Asia comenzó a mediados de la década de los 70. Desde entonces, el nivel de pobreza en el continente ha descendido desde el 50 hasta el 18 por ciento, gracias al impresionante desarrollo agrícola, que comprende no sólo el aumento de los terrenos para la cosecha, sino también el crecimiento de la productividad laboral. En ese momento, la mayoría de la población que se encontraba por debajo del umbral de la pobreza dependía de la agricultura como fuente de ingresos y, sobre todo, para sobrevivir.

A pesar del aumento del nivel de riqueza, los pobres se siguen concentrando en las zonas rurales y siguen dependiendo de la tierra. Se estima que para 2015, la región acoja a la mitad de la población en carestía del mundo. Las mejores predicciones auguran que tres cuartas partes de dicha población seguirán residiendo en el campo, mientras, paradójicamente, Asia contribuirá, para esa fecha, con casi la mitad del Producto Interior Bruto combinado de la economía mundial.

Los participantes llegan al Foro con la idea de que tanto la agricultura como el desarrollo rural jugarán un papel más importante qe nunca a la hora de aliviar la escasez y la hambruna en Asia. Serán necesarias, sin embargo, nuevas estrategias a la hora de enfrentarse a los nuevos problemas y desafíos a los que se enfrenta la región.

Entre estos retos hay que tener en cuenta la rápida transición de los mercados alimentarios globales, que cada vez derivan más hacia las frutas, verduras o productos lácteos, junto con la creciente necesidad de aprovechar el potencial que podría extraerse de los biocombustibles --como el etanol-- que proceden de los cereales.

Además, el Foro aconsejó considerar la posibilidad de abrir nuevas fuentes de ingreso procedentes de actividades no agrícolas. Recomienda además atender al problema del agua, cuya escasez podría ser papable en los próximos años. Además, el cambio climático podría hacer cada vez más dificil la tarea de organizar los cultivos, lo que conlleva un riesgo para el agricultor, a un nivel económico, al ser incapaz de satisfacer la demanda de sus productos.

"Acelerar el empleo rural es una de las principales formas de reducir la pobreza en Asia. Ésto se puede conseguir innovando tanto la tecnología como las instituciones", afirmó von Braun. "Más que nunca, es necesario prestar atención en áreas como la nutrición o la seguridad agrícola" para "mejorar el nivel de vida en Asia", según el director de IFPRI.

En el encuentro, los participantes no sólo interncambiarán puntos de vista y experiencias en el campo de la agricultura y el desarrollo económico en el Asia rural. Además, se encargarán de identificar las estrategias que permitirán a la población extraer la mayor cantidad de beneficios del crecimiento económico de la región, estrategias que comeprenden, entre otras, una mejora de eficacia de los Gobiernos en sistemas rurales desdentralizados; así como el aumento de inversión en infraestructuras y comunicaciones, para mejorar la relación campo-ciudad.

El resultado de este Foro será estudiado en la próxima conferencia internacional "Emprendiendo Acciones por los Pobres y Hambrientos del Mundo", que tendrá lugar en Beijing (China), bajo el auspicio de la IFPRI en cooperación con la Oficina Principal del Estado Chino en Desarrollo y Alivio de la Pobreza, y que se celebrará desde el 17 al 19 de octubre de este mismo año.