Crónica China.- La prensa especializada pone en duda el éxito de los JJOO de Beijing 2008

Actualizado: jueves, 12 julio 2007 13:11

Los errores organizativos y el insuficiente asesoramiento externo pueden ensombrecer la buena marcha de las Olimpiadas

BEIJING, 12 Jul. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -

Periodistas deportivos residentes en China manifestaron hoy, en un encuentro organizado por el club de corresponsales extranjeros, su escepticismo sobre el augurado gran éxito de los próximos Juegos Olímpicos de Beijing 2008, donde es posible que se produzcan numerosos errores organizativos por el rechazo de China a crear equipos de trabajo con expertos extranjeros.

"Las instalaciones serán un éxito. Todo irá bien, y algunas de ellas serán excelentes. Pero la organización de los Juegos no se limita a las instalaciones, hay más cosas", sostuvo el corresponsal de 'La Gazzetta dello Sport', Francesco Liello, que anteriormente ha cubierto las tres últimas Olimpiadas.

Uno de los grandes problemas, según el canadiense Scott McDonald, de la agencia AP, viene de la negativa de China a aceptar el asesoramiento de empresas itinerantes especializadas en la organización de eventos deportivos. El comité organizador de Beijing 2008, el BOCOG, ha rechazado de forma sistemática sus ofertas, bien dándoles a entender claramente que China seguirá otra mecánica, bien realizando ofertas económicas ridículas que las empresas no han aceptado. En el propio BOCOG sólo trabajan tres extranjeros, frente a los cientos presentes en el comité organizador de Atenas 2004.

En opinión de Liello, otro de los aspectos que previsiblemente creará más complicaciones está relacionado con la decisión de los organizadores chinos de "traducir" a caracteres chinos los nombres de todos los atletas en lugar de utilizar sus nombres en alfabeto románico, tal y como se hace en todos los eventos internacionales, incluso en países que también utilizan caracteres como Japón. Los sistemas informáticos chinos utilizarán sólo el nombre traducido y después habrá que realizar "reconversiones" de los nombres al alfabeto románico que pueden terminar dando lugar a nombres totalmente distintos, ya que las adaptaciones al chino no serán totalmente fieles.

"Por supuesto, no será un problema con los campeones, pero sí puede serlo con el resto de atletas. Así que el COI (Comité Olímpico Internacional) no podrá comprobar que no se producen errores, al estar el sistema sólo en chino, y es posible que se encuentre con el quebradero de cabeza de tener que poner de vuelta los nombres correctos de todo el mundo", señaló Liello.

También se ha especulado a menudo con el riesgo de que Beijing 2008 sea testigo de una nueva generación de "superdeportistas" salidos de la nada y capaces de batir todos los récords. Los periodistas deportivos residentes en China dudan, no obstante, que el dopaje vaya a ser noticia.

"En China funciona el llamado 'amateurismo de estado' creado en la ex URSS, un sistema criticado por su extrema dureza con los atletas, a los que se aleja de sus familias cuando son niños, y también por el abuso del dopaje", explicó Kei Matsumura, corresponsal de Kyodo News.

"Un individuo se lo piensa dos veces a la hora de doparse, pero un sistema no piensa, simplemente dopa. Sin embargo, no creo que vaya a haber 'dóping' en estos Juegos, es un tema demasiado sensible", apuntó Matsumara. "Es posible que los atletas estén ahora limpios. Pero, ¿lo estuvieron? Probablemente crecieron dopándose", objetó Liello, que recordó los casos de dopaje entre adolescentes detectados en escuelas chinas especializadas en formar deportistas.

PREOCUPACIÓN POR EL CIVISMO

El comportamiento de la ciudadanía china durante los Juegos será sin duda protagonista también de la crónica social que rodeará a la programación deportiva. Los organizadores temen casi por igual los atascos que las malas maneras de sus habitantes, y han puesto en marcha diversas campañas para que nadie haga peligrar su objetivo de convertir Beijing 2008 en los mejores Juegos de la Historia.

Por un lado, el Ayuntamiento pretende reducir en un millón su parque automovilístico (cuenta con más de tres millones de vehículos) durante los 15 días que dure el evento. En octubre pasado, durante la celebración del Foro Sino-africano, lograron que 800.000 automóviles se quedaran en casa durante varios días, gracias al establecimiento de prohibiciones y llamamientos a la solidaridad. Y para el próximo agosto se pondrá en marcha un simulacro de casi dos semanas, sobre el que aún no se han facilitado detalles.

Por otra parte está la actitud de los ciudadanos chinos, a quienes Beijing está intentando "civilizar" a marchas forzadas y con considerable éxito. El día mensual de hacer cola está obteniendo sorprendentes resultados, y arraigadas costumbres como el escupir por la calle comienzan a desaparecer gradualmente, aunque los organizadores no parecen estar tomando ninguna medida contra el hábito de los beijineses de acelerar y pitar a los peatones en los pasos de cebra.

"Estarán por un lado los periodistas llegados a cubrir los encuentros deportivos y luego estarán los que se dedicarán a cubrir todo los atascos y las protestas", bromeó McDonald, de AP, para quien, al igual que advirtió Matsumara, el fuerte sentimiento patriótico alimentado desde las instituciones chinas con motivo de estos Juegos puede crear situaciones impredecibles. "Es normal que se produzcan protestas, siempre las hay en acontecimientos como éste. Pero en otros lugares la gente no se lo toma como algo personal, y en cambio aquí no sabemos cómo va a reaccionar el público chino ante las críticas", insistió el canadiense.

"Hay muchos aspectos, como el del proceso para realizar las concesiones, sobre el que aún no se conoce nada. Pero no me sorprendería que, una vez pasen las Olimpiadas, termine ocurriendo algo como lo que sucedió en Atlanta, cuando muchos acabaron reconociendo que no había sido una buena idea darles los Juegos", señaló Liello, que sin embargo no duda de que China será la gran triunfadora en el medallero.