Crónica China.- Wen Jiabao defiende que Beijing debe impulsar "sin vacilar" el proceso de reforma y apertura

Actualizado: martes, 14 marzo 2006 15:18

Al término de la sesión anual del Parlamento, el primer ministro chino defiende la necesidad de modernizar la agricultura del país

BEIJING, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro chino, Wen Jiabao, subrayó hoy que China debe impulsar sin vacilar su proceso de reforma y apertura y seguir el camino socialista con características chinas. En este sentido, consideró que es necesario que la agricultura y las zonas rurales se sitúen en un puesto "más destacado en la agenda de la modernización del país", y advirtió de que el desarrollo no debe hacerse a expensas del medio ambiente.

"Debemos impulsar constantemente y sin vacilar la reforma y apertura, y continuar persistiendo en el camino de construir un socialismo con peculiaridades chinas", declaró Wen en una rueda de prensa celebrada en el Gran Palacio del Pueblo en el centro de Beijing, poco después de la clausura de la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (APN), el máximo órgano legislativo de China.

"Aunque existirán dificultades en nuestro camino hacia adelante, no debemos parar... el retroceso no tiene salida", subrayó, tras agradecer a la población del país sus esperanzas y el estímulo que ha dado a su Gobierno.

"Nuestro país se encuentra ahora en un nuevo punto histórico de desarrollo. Frente a las nuevas tareas, debemos ser más serenos y más firmes y trabajar aún más duro", aseveró, según recoge la agencia oficial china Xinhua. China ha dado su primer paso en el camino de la modernización y aún hay mucho que hacer para cumplir las arduas tareas, añadió, abogando por mantener la cautela "pese a que la situación es relativamente buena en la actualidad".

Asimismo, destacó la importancia de construir un nuevo 'campo socialista'. "Los asuntos relacionados con la agricultura, las zonas rurales y los campesinos son los asuntos fundamentales que marcan el desarrollo y la modernización de todo el país", opinó Wen, explicando que construir un nuevo 'campo' socialista consiste en poner a la agricultura y las zonas rurales en un puesto "más destacado en la agenda de la modernización del país".

Así, además de eliminar completamente los impuestos agrícolas, China dedicará 339.700 millones de yuanes (unos 43.000 millones de dólares) a la agricultura, los agricultores y las zonas rurales en 2006, lo que supone un aumento de 42.200 millones de yuanes respecto al año pasado, según el informe de trabajo del Gobierno presentado por Wen ante el Parlamento.

El primer ministro destacó que China necesita establecer una política que incentive la ayuda de la industria a la agricultura y de las ciudades al campo, con el fin de fortalecer el apoyo del país hacia la agricultura y las zonas rurales. "Se trata de un paso fundamental para la modernización de todo el país", recalcó.

La tarea de construir un nuevo 'campo' socialista se centra en desarrollar la agricultura moderna e incrementar la producción del sector. Asimismo, los derechos democráticos de los campesinos serán salvaguardados, especialmente sus derechos de firmar acuerdos agrarios y administrar las tierras, señaló Wen.

PROBLEMA DE LA CONTAMINACION

No obstante, reconoció que la contaminación se ha convertido en uno de los principales lastres para el actual desarrollo de China y que el problema no ha sido tratado debidamente. "China ha cumplido la mayor parte de las metas establecidas en el X Plan Quinquenal (2000-2005), sin embargo, los objetivos ambientales no han sido afrontado debidamente", subrayó Wen.

Por ello, advirtió de que China no debe continuar en la senda de contaminar en primer lugar, para posteriormente desarrollar medidas paliativas. "Debemos dejar montañas verdes y agua limpia a nuestros descendientes como legado", recordó. En este sentido, resaltó que "no debemos concentrarnos exclusivamente en el crecimiento económico, sino prestar la atención debida al ahorro energético y la protección del medio ambiente".

Según Wen, durante el XI Plan Quinquenal (2006-2010), el consumo energético en términos de crecimiento del PIB per cápita debe descender un 20% y la emisión de gases contaminantes ha de reducirse en un 10%. Asimismo, China necesita una estricta política industrial, mediante la que se debe prohibir el desarrollo de empresas y infraestructuras que provoquen contaminación y desperdicio de recursos. Por último, dijo, el Gobierno llevará a cabo programas especiales para paliar los efectos de la actividad industrial, centrados especialmente en el tratamiento paso a paso de la contaminación de agua, aire y tierra, y cerrará aquellas industrias que consuman gran cantidad de energía y emitan grandes cantidades de residuos y sancionará severamente a los individuos o entidades que causen desastres ambientales y provoquen pérdidas a toda la sociedad.

Por otra parte, el primer ministro prometió que China no introducirá más cambios inesperados en la tasa de cambio de su moneda, el yuan. "No habrá más sorpresas", indicó, precisando que no se producirán más fluctuaciones de la tasa de cambio de la moneda china por medios administrativos. Desde que en julio de 2005 Beijing anuncio el abandono de la estabilización del yuan con respecto al dólar, la moneda china se ha evaluado cerca de un 3% respecto a la moneda estadounidense, según Xinhua. "Sobre la base del actual sistema de tasa de cambio del yuan, hay espacio para que la tasa de cambio fluctúe por sí misma, sin interferencias administrativas", aclaró.

PLAN QUINQUENAL E INFORME DE TRABAJO

La Asamblea Popular Nacional (APN), máximo órgano legislativo chino, aprobó hoy el informe de trabajo del gobierno presentado por el primer ministro, Wen Jiabao, y el XI Plan Quinquenal del país, en el que se destaca que las nuevas políticas económicas dependen del desarrollo rural y de los progresos científicos y tecnológicos, según informa la agencia oficial Xinhua.

El informe de trabajo del gobierno y el Plan del próximo lustro establecen un crecimiento económico del 8% en 2006, y una media del 7,5% anual hasta 2010 con la reducción del consumo energético y las emisiones contaminantes. La APN aprobó los dos documentos que definen el futuro desarrollo de China por una mayoría abrumadora en la clausura del pleno anual.

"La aprobación final del plan del Gobierno para los próximos cinco años indica el importante cambio de las políticas económicas chinas desde el desarrollo urbano y la gran inversión en proyectos de alto coste para la promoción de la inversión en el progreso rural, científico y tecnológico para el desarrollo sostenible", destacó Li Chongan, diputado de la APN y vicepresidente del Comité de Leyes del Parlamento.

En los últimos cinco años, China ha mantenido un crecimiento económico medio del 9,5% anual. En 2005, la cifra alcanzó un 9,9% y la Producto Interior Bruto (PIB) per cápita superó los 1.700 dólares, según Xinhua.

De acuerdo con el plan, China dará mayor importancia a la eficacia económica y a la igualdad social y trabajará para reducir la brecha existente entre ricos y pobres para evitar confrontaciones sociales y mantener la estabilidad de la sociedad, destacó Ding Yuanzhu, doctor del Instituto de la Investigación Macroeconómica de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma.

El Parlamento también ratificó hoy el plan para el desarrollo económico y social en 2006, el presupuesto central de 2006, así como los informes de trabajo del Comité Permanente de la APN, el Tribunal Popular Supremo y la Fiscalía Popular Suprema sometidos a la IV sesión anual de la legislatura.